Este número significa un aumento de casi un punto porcentual en relación al año anterior. Además, la indigencia alcanza al 8,1% de la población. Los datos corresponden al informe "Deudas sociales en la Argentina urbana 2010-2022" elaborado por el Observatorio de la Deuda Social – UCA, que será presentado este martes por la tarde y cuyas principales conclusiones ya fueron difundidas. |
El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), elaboró un nuevo informe denominado "Deudas sociales en la Argentina urbana 2010-2022", que será presentado en la tarde de este martes, pero cuyas principales conclusiones ya difundieron y que presentamos a continuación:
El 32,7% de los hogares y 43,1% de las personas están bajo la línea de la pobreza. Esto equivale a un aumento de 0,7 puntos porcentuales con respecto a 2022, cuando ese porcentaje se ubico en el 42,4%. El informe revela además que entre julio y octubre de este año el 5,7% de los hogares y 8,1% de las personas eran indigentes.
Solo el 40,3% de la población económica activa de 18 años y más logró acceder a un empleo pleno de derechos, mientras que el 8,7% de esta población se encontraba abiertamente desempleada y el 23,0% sometida a un subempleo inestable. Al mismo tiempo, el 28,0% contaba con un empleo regular, pero precario, con niveles de ingresos superiores a los de subsistencia y sin afiliación al sistema de seguridad social.
Los responsables del informe también brindaron la información metodológica que utilizarán para confeccionar las estadísticas. La Encuesta de la Deuda Social Argentina surge de un diseño muestral probabilístico de tipo polietápico estratificado y con selección sistemática de viviendas, hogares y población en cada punto muestra (5760 hogares)" indicaron.
Además, explicaron que "el universo geográfico abarca a una serie de grandes y medianos aglomerados urbanos: Área Metropolitana del Gran Buenos Aires Gran Córdoba, Gran Rosario, Gran Mendoza, Salta, Neuquén: Plottier - Cipolletti, Mar del Plata, Salta, Tucumán - Tafí Viejo, Paraná, Resistencia, San Juan, Zárate, La Rioja, Goya, San Rafael, Comodoro Rivadavia, Ushuaia y Río Grande".
El avance de la crisis social y su impacto en cada vez más franjas de la población es notorio. Estos números expresan eso y revelan que la alta inflación están erosionando de manera brutal los ingresos de las mayorías populares.
Según el Indec, un hogar de cuatro integrantes necesitó $139.738 para no ser pobre y $62.106 para no ser indigente en octubre. Esta canasta está lejos de las necesidades de una familia para llegar a fin de mes, por ejemplo, excluye el gasto de alquiler. En tanto, la Junta Interna de Ate Indec estima una canasta de consumos mínimos que alcanzó los $204.924 en septiembre. Según los trabajadores del organismo, ningún trabajador debería ganar menos de esa suma.
Ante este panorama, es urgente un aumento de emergencia tanto de salarios, como jubilaciones e ingresos de los programos sociales para recuperar lo perdido. Es necesario también, la coordinación y unidad de todos los sectores que hoy están luchando contra el ajuste en curso ordenado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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