El plan Potenciar Trabajo alcanza a 1.350.000 personas, desocupados, trabajadores precarizados de sectores populares, algunos en la indigencia, que utilizan este ingreso para sobrevivir. Ayer se despertaron con la noticia de que no se les había depositado. Al pasar las horas las cosas no cambiaron y la angustia fue en aumento.
"Tengo la heladera vacía, no se que voy a hacer, mis nenes necesitan comer", sostuvo Aldana, madre de tres hijos. "Todos esperamos lo mismo, juegan con el hambre de la gente, está todo mal", afirmó Carmen, madre de una hija de 12 años, referente de un comedor comunitario de la zona de Barrio San Carlos de La Plata.
"Siempre cobramos los días 5, esperando desde las 12 de la noche que depositen la plata", contó Mariela, miembro de la Asamblea Permanente por Trabajo, "Siempre somos los mismo a los que nos sacan o que nos dejan para lo último, a los más humildes. Los que cuando buscan votos, somos los mejores y van barrio por barrio por una foto y una sonrisa. Hoy esperamos cobrar para poder decirles a nuestros hijos que tienen un yogurt o una comida diferente que no sea arroz o garbanzos".
En la misma línea, agregó: "Ellos pelean por lo suyo, qué queda para nosotros: seguir peleando día a día por trabajo digno, pero también por algo que nos corresponde en fecha".
Hoy las organizaciones que componen la Unidad Piquetera realizaron una jornada de lucha a nivel nacional para expresar su rechazo al incumplimiento en los pagos. En Capital Federal, se manifestaron frente al Ministerio de Desarrollo Social, liderado por Victoria Tolosa Paz, donde, además reclamaron el pago de un bono de emergencia, para recuperar lo perdido por la inflación.
La nueva ministra, continúa el ataque y persecusión a las familias beneficiarias de planes, que se fue profundizando a medida que también aumentaba la crisis social y económica. Primero se encargó de implementar auditorías de control, propuso que sean los estudiantes universitarios quienes realizan esta tarea, ante las fuertes críticas a esta medida, decidieron que habría un reempadronamiento a través de la página de la Anses y una investigación judicial sobre los inscriptos.
En las últimas horas, se informó que la Justicia autorizó que continúe el pago, mientras se realiza la investigación a sus beneficiarios, y se confirmaron más de 20.000 bajas. En este sentido, la incertidumbre de las familias aumenta, pasaron días sin respuestas oficiales, sin cobro, ahora se suman trabas burocráticas, y el miedo a la posible baja del plan. Todo esto se da en el marco de un proceso inflacionario que no da respiro, entre agosto y octubre de este año la línea de indigencia aumentó aproximadamente un 2 %.
Mientras tanto, diversas discusiones actualmente en agenda, y que ocupan los medios hegemónicos, expresan el carácter clasista y corrupto de un régimen político que detrás de sus relatos esconde los mecanismos turbios de un poder que beneficia a unos pocos y hunde a las grandes mayorías. Las dos grandes coaliciones se pelean por la disputa del poder, con el hambre del pueblo en un segundo plano, y el FMI respirando en la nuca, pidiendo más ajuste fiscal, y un gobierno que le responde.
Debemos organizarnos contra el gobierno y el FMI. Basta de jugar con el hambre de nuestras infancias. Desde diversas organizaciones del movimiento piquetero se han iniciado y se discuten nuevas acciones a seguir ante este nuevo y escandaloso ataque a las grandes mayorías. |