A un año de la rebelión obrera y popular que derrotó en las calles a la megaminería de Arcioni y el Frente de Todos, y que apoya la derecha al servicio de las multinacionales mineras y el FMI, la reciente visita del embajador de EEUU a la provincia y su pregunta al vicegobernador Sastre de ¿por qué no hay minería en Chubut? Da paso a esta primera respuesta a la pregunta del Virrey Stanley y a la respuesta cipaya y servil del vicegobernador de que “hay quienes que no quieren entender aunque se lo expliques”, una versión actualizada de “los 500 ruidosos” del gobernador Arcioni.
En Argentina, en trece provincias alrededor de un centenar de asambleas y organizaciones sociales y de vecinos rechazan y resisten la explotación minera a gran escala a la que definen como contaminadora y saqueadora. En Chubut, la lucha en defensa del agua y el territorio sigue.
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Avance del saqueo y la megaminería de la mano del peronismo "neoliberal" en los ’90
Arrancamos con un poco de historia de las políticas de saqueo y entrega implementadas en los 90 por el gobierno peronista de Carlos Menem y que ningún gobierno posterior hasta la fecha modificó, ni derogó, sino todo lo contrario intentan profundizar en el régimen del FMI.
En la Argentina de los ’90, las primeras leyes mineras se votaron en 1993, la más importante fue la de Inversiones Mineras Nº 24.196/93, que fijó el marco general de las demás que establece los derechos y privilegios de las multinacionales mineras: las mineras gozan de estabilidad fiscal por 30 años; están exentas del pago de cualquier tipo de impuesto nacional, provincial y municipal, al cheque y al gasoil; deducen de ganancias todas sus inversiones e importan libremente insumos y bienes de capital.
El boom minero argentino, relacionado con la falta de limitación para explotar a cielo abierto, tuvo su expresión legal en la Reforma de la Constitución de 1994 dónde se estableció para la minería, al igual que con los hidrocarburos (ley Nº 24.145/91), que las provincias eran propietarias de todos los recursos del subsuelo “Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio” (Art. 124).
Además se votó el tratado de Complementación Minera Argentino-Chileno (29/12/97). Este último es un caso inédito en la historia contemporánea: crea un tercer territorio a lo largo de la cordillera de los Andes y en la zona fronteriza de 100 km de ancho, donde las corporaciones gozan de soberanía, aduana y aeropuertos propios. Es allí donde está una de las mayores reservas de agua potable del continente amenazada por la acción de la megaminería.
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Las clases dominantes nativas han decidido profundizar entonces, un proceso que el geógrafo marxista David Harvey ha denominado como “acumulación por desposesión”, a través de la entrega de nuestros bienes comunes a grandes multinacionales de la megaminería. Esta asociación de las burguesías latinoamericanas con el imperialismo a través de capitales extractivistas que imponen condiciones brutales sobre la sociedad y el medioambiente lo vemos Catamarca, en el derrame de cianuro de la Barrick Gold afectando la vida y el medioambiente.
A pesar de toda esta entrega, como la tasa de ingresos no les resultaba suficiente a las multinacionales mineras, el peronista José Luis Gioja impulsó la ley Nº 25.161/99, a fin de deducir del 3 por ciento de regalías todos los costos operativos a partir de la boca de mina: molienda, refinación, transporte y seguro hasta puerto de destino y así las provincias comenzaron a recibir un mísero 1 al 1,5 por ciento.
Los gobiernos que siguieron a la década menemista, mantuvieron el impulso a la actividad minera como política de Estado.
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El peronismo nac&pop y plan nacional minero
En el año 2004, el gobierno de Néstor Kirchner presentó el Plan Nacional Minero, que planteó a la minería como política de Estado y planteaba que “el objetivo (…) es la construcción de escenarios propicios de desarrollo con la participación y consenso de todos los actores del sector" y agregaba “es el nuevo paradigma que integra promoción y garantía de espacios propicios para el desarrollo de la actividad minera con la participación y el consenso de cada uno de los actores involucrados en el sector”. En ese momento destacaban desde el gobierno de Néstor Kirchner a los emprendimientos de Bajo la Alumbrera; Cerro Vanguardia; Salar del Hombre Muerto; Veladero y Pascua Lama entre otros.
Cambiemos y más ventajas a las mineras, con la ayuda de la oposición peronista
Continuando con la política extractivista, y mientras las evidencias de contaminación de la actividad de la megaminería se multiplican, el presidente Mauricio Macri eliminó las retenciones a la minería, quitando los pocos controles existentes en una de las actividades más contaminantes y destructivas de los bienes comunes.
Recordemos que en pleno gobierno de Cambiemos, el actual senador nacional del Frente de Todos organizó un encuentro minero en Telsen para impulsar la megaminería en la provincia.
Como vemos, gobiernos peronistas neoliberales, radicales, peronistas nacionales y populares y Cambiemos, han desarrollado una política similar al servicio de las multinacionales mineras centrado en la extracción de minerales y su exportación a fin de conseguir reservas, no para el tan mentado “desarrollo”, sino al servicio de pagar la ilegítima, fraudulenta e ilegal deuda externa.
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Frente de todos, más desarrollo minero al servicio del FMI
En la actualidad, el gobierno del Frente de Todos, continúa esa política a través del Plan Estratégico para el Desarrollo Minero, que como señaló Hensel, secretario de minería en ese momento “La minería en la Argentina es esencial para el desarrollo económico y social del país. Por este motivo, la primera necesidad que tenemos es desarrollar un modelo minero a nivel nacional para la explotación de los recursos metalíferos y no metalíferos como existe en Chile, Perú, Australia y Canadá”.
El plan del gobierno nacional del Frente de Todos planea para los próximos 10 años poner en marcha 33 proyectos e incrementar en 3,4 veces las exportaciones de 2019, último año completo comparable sin pandemia, que fueron de US$ 3.200 millones. El objetivo es alcanzar exportaciones por US$ 10.765 millones.
Guadalupe Olivero en Ideas de Izquierda en "El verso desarrollista y su cruzada contra el ambientalismo" señala que “Entregamos todo: agua, petróleo, minerales, humedales, bosques (estamos entre los 10 países del mundo con más deforestación), gas, soja, animales…” Y sin embargo, tenemos 43% de pobres en el país y 8% de indigentes como reveló el estudio de la UCA en noviembre 2022. Y agrega “El gran ausente del debate que dan los “desarrollistas” es el imperialismo”.
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Los anuncios sobre la explotación del Litio en las provincias de Catamarca, Jujuy y Salta e incluso su búsqueda y prospección en Neuquén, Río Negro y Chubut, es solo una muestra de la continuidad de plan de saqueo y destrucción del ambiente, gobierne quien gobierne.
El cinismo de prometer falsas soluciones a problemas que son responsabilidad del mismo régimen social, el capitalismo y del empresariado no tiene límites. Ya la explotación del petróleo y el gas demuestra que las promesas de mejoras y progreso son una falacia.
Desde hace décadas los sucesivos gobiernos junto a impulsar la megaminería reprimieron y reprimen a las mismas asambleas y poblaciones cuando éstas toman la decisión de protestar y enfrentar activamente en las calles y rutas del país esta política de saqueo, defendiendo el agua y el territorio. Así las represiones en Chubut, Catamarca, Mendoza o Jujuy son la respuesta de los gobiernos al #NoEsNO.
Por último, el verso de que el “desarrollo” de la megaminería va de la mano de que genera empleo. Hay que ser claros en este punto: la megaminería no genera empleo genuino, no resuelve los problemas económicos de la provincia, ni del país y además deja tras de sí contaminación y mayor dependencia. Según la CEPAL, la minería y el petróleo es la actividad económica que menos empleo genera. A esto hay que agregar que en general esta actividad genera empleo por cortos periodos de tiempo, dejando atrás un tendal de desocupados además de saqueo y contaminación como ocurrió con la Minera Vale en Malargüe.
Con Ulises Crauchuk en ¿La megaminería genera empleos como dicen el gobierno y la UOCRA?" señalamos que “La política de los gobiernos de buscar una legitimación política e ideológica que aseguren cierto consenso social para avanzar en la megaminería, tomando como eje la generación de puestos de trabajo, en una situación de aumento de la pobreza y desocupación, producto de la aplicación de políticas de ajuste que implementan los mismos gobiernos no resisten la experiencia de las provincias donde sí avanzó la megaminería como en San Juan y Catamarca”.
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Chubut: Una provincia que enfrenta y frena la megaminería. "El agua vale más que el oro", una frase que ya es parte de cierto imaginario popular surgió en Esquel
En Chubut, el gobierno provincial estaba decidido y lo está aunque por ahora no lo puede decir producto de la relación de fuerzas que se impuso en las calles en diciembre de 2021, junto al gobierno nacional del Frente de Todos en avanzar con la megaminería. Todo el tiempo el gobernador, Mariano Arcioni, declaró que se debía impulsar la megaminería. Por ejemplo, expresó en 2021 “no importa que hayan elecciones a la megaminería hay que tratarla ahora”. Pero este intento de las clases dominantes serviles a las multinacionales, no empezó ahora.
Hace 20 años, ante la ofensiva minera,con el Proyecto minero Cordón Esquel de Meridian Gold que iba a comenzar a extraer oro y plata del Calfu Mahuida con la lucha no puedo pasar.
A mediados de octubre del 2002: se realizan las primeras asambleas vecinales, y se comienzan a juntar firmas bajo la consigna NO AL CIANURO y exigiendo un plebiscito vinculante. El 24 de noviembre se realizó la primera marcha por el NO A LA MINA con unos 1.500 manifestantes.
Como consecuencia de ella, en los días siguientes el gobierno provincial anunció la suspensión de la audiencia pública prevista para el día 4 de diciembre para analizar el estudio de impacto ambiental del proyecto minero Cordón Esquel. El 26 de noviembre, unos 600 manifestantes toman el Concejo Deliberante exigiendo a los concejales que se pronuncien sobre el emprendimiento. Se suspende la sesión.
El 4 de diciembre, fecha inicialmente planteada para la audiencia pública para aprobar el estudio del impacto ambiental fue postergada, los vecinos deciden festejar la no realización de la audiencia pública y realizan la segunda marcha: 2.800 manifestantes, con la participación de manifestantes de Epuyén, Lago Puelo, El Hoyo y El Bolsón y Trevelin.
Desde ese 4 de diciembre de 2002 se marcha en Esquel, y progresivamente se fue extendiendo a todo Chubut y a muchas provincias de Argentina contra la megaminería y toda forma de saqueo y extractivismo, como la lucha contra la extracción de petróleo en el mar frente a las costas de Mar del Plata y de todo el litoral atlántico.
El 23 de marzo de 2003 en Esquel, un plebiscito convocado por las autoridades,echaba por tierra el proyecto multimillonario de la empresa Meridian Gold. Con un 81 por ciento de votos por el “No a la mina”, la ciudad se pronunciaba oficialmente y, a la par de ella, los pueblos de la Comarca Andina del paralelo 42 habían organizado plebiscitos “de hecho”. Estos arrojaban resultados aún más contrarios a la introducción de la megaminería a cielo abierto en la región cordillerana.
De esta lucha contra la megaminería en Esquel surge la ley 5001, que prohíbe la megaminería metalífera a cielo abierto y el uso de cianuro en su artículo primero, y que habilita la zonificación minera en su artículo segundo, pero que fue un freno que las multinacionales y sus gobiernos no pudieron superar hasta el día de hoy.
En 2014 las asambleas comunitarias de Chubut presentaron un proyecto de ley, el Nº 75/14, para impedir la megaminería en la provincia. La legislatura lo tergiversó a tal punto que nunca fue aplicado, fue una sesión bochornosa en la que, por ejemplo, se obtuvo la imagen de un legislador peronista recibiendo instrucciones de un directivo de Yamana Gold en pleno recinto. Finalmente se derogó en 2016. En 2020 se lanzó la convocatoria a la segunda iniciativa popular. Que fue rechazada por la legislatura en 2021, previo a la votación de la zonificación minera el 15 de diciembre de 2021.
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En diciembre de 2021, el gobernador Arcioni, con el apoyo del gobierno nacional del Frente de Todos, el 15 de diciembre votó la zonificación minera, en una sesión exprés. 19 años de lucha en defensa del agua y el territorio de Chubut, donde la megaminería no tiene licencia social y donde todo el pueblo trabajador tiene grabado que “El agua es para el pueblo, mineras no. Jamás podrán, el pueblo está en la calle no pasarán” se puso en movimiento, provocando las jornadas más importantes en los últimos 20 años de la provincia.
Tras una semana de masivas movilizaciones, que enfrentaron y resistieron una brutal represión de la policía provincial, paros y piquetes de sectores estratégicos de las clase trabajadora, el 21 de diciembre, Arcioni, anuncia que en la mañana del 22 enviará un proyecto a la legislatura para derogar la zonificación minera. Esa mañana del 22 de diciembre de 2021, los 27 diputados provinciales votan por unanimidad la derogación de la zonificación. La lucha del pueblo trabajador de Chubut había logrado triunfar.
Para cerrar, como señalan Juan Duarte y Santiago Benítez Vieyra en el prólogo de La Ecología de Marx de Ediciones IPS "Se impone la tarea, entonces, de construir dentro del movimiento ambiental una perspectiva estratégica socialista que busque ligar sus luchas a las de clase obrera, por un lado, y de dotar a la clase obrera de un programa que incorpore las demandas ambientales como parte de su programa transicional hacia el socialismo, por el otro; dos momentos inseparables de un mismo movimiento que hoy se presenta como una necesidad cada vez más dramática".
Las lecciones de estas jornadas, en este su primer aniversario las desarrollaremos en una próxima nota |