El equipo de Scaloni derrotó a Croacia 3 a 0 con un gol de Messi de penal y dos de Julián Álvarez, figura del partido. Los gritos, los cantos, las vuvuzelas y los bocinazos no paran en la ciudad, mientras miles peregrinan para festejar en el Obelisco.
La final será este domingo 18 a las 12 hs con el ganador de Francia-Marruecos.
El capitán argentino abrió el marcador de penal a los 34 minutos del primer tiempo y a los 24 del segundo, luego de una maniobra memorable, asistió para el tercero a Julián, quien había ampliado diferencias antes del descanso con una espectacular acción individual.
Lionel Messi además, rompió el récord y es el máximo goleador de Argentina en Mundiales. En el partido con Países Bajos había igualado el récord con Gabriel Batistuta y con el gol número 11 ante Croacia superó esa marca. En la victoria que le abrió la puerta al seleccionado a la final del Mundial también batió el récord de jugador que participó en más goles en la historia del Mundial.
Increíblemente, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires lanzó gas lacrimógeno en medio de los festejos alrededor del Obelisco y detuvo hinchas. La Avenida Corrientes, a una cuadra del Obelisco, está vallada.