www.laizquierdadiario.cl / Ver online
La Izquierda Diario
31 de enero de 2025 Twitter Faceboock

Opinión
¿Que hacer contra el pacto cocinado de la derecha y el gobierno?
Yuri Peña

Este lunes conocimos el nuevo pacto político “cocinado” entre 4 paredes entre los partidos desde la UDI, al Partido Comunista, cuyo principal objetivo es hacer una constitución que no contradiga los puntos fundamentales de la Constitución de Pinochet-Lagos que asegura un régimen antidemocrático y neoliberal en Chile para así dar por cerrada la “crisis orgánica” que se expresó en las calles con la rebelión popular.

Link: https://www.laizquierdadiario.cl/Que-hacer-contra-el-pacto-cocinado-de-la-derecha-y-el-gobierno

Uno de los aspectos que más ha causado repudio dentro de los sectores populares han sido los “escaños reservados” para “expertos” elegidos a dedo por los diputados (12) y por el senado (12), sumando un total de 24 para “supervigilar” el proceso y proponer una base desde donde se discuta la “nueva” constitución.

Como bien explica el abogado Daniel Vargas en este artículo, el pacto propone un “organismo acotado, supervigilado por un comité de expertos y un comité técnico, y cuyo marco de debate ya fué restringido por las 12 “bases institucionales” acordadas entre cuatro paredes, y que calza bastante con el Chile neoliberal de los últimos 30 años.”

Te puede interesar: Editorial. Ningún milímetro de “mal menor” o resignación frente al nuevo fraude constitucional

Además explica que “Así como se ve el panorama, este nuevo proceso garantiza que el debate no se salga del orden empresarial existente, que no se toquen las grandes ganancias del saqueo de nuestros recursos, que no se toquen los negocios de las pensiones, de la salud o la educación. No por nada Juan Sutil celebró abiertamente el contenido del pacto y de las bases institucionales.”

Acuerdos y consensos en las alturas, crisis para la clase trabajadora y las mayorías populares

Entre el gobierno y los demás partidos del régimen (a excepción del Partido de la Gente y Republicanos de Kast que defienden la Constitución del 80) llegan a un acuerdo, y lo presentan como la salida al “problema” de la constitución, mientras por abajo, en cada trabajo, lugar de estudio u hogares populares las condiciones empeoran in crescendo. Y es que, al contrario de lo que se ha hecho sentido común, los problemas y demandas expresados en la rebelión popular no se solucionan con un cambio de constitución en las alturas y manteniendo los pilares del régimen político chileno y del sistema económico capitalista.

La derecha defiende la constitución del 80 porque asegura la conducción política del Estado y por su intermedio, de la economía. El centro político quiere reformas a la constitución que “la modernicen” pero que en lo elemental, lo mantenga. La centro izquierda como el Frente Amplio y el Partido Comunista ocupaban un discurso “antineoliberal” general, pero terminaron aceptando y tomando como propio el objetivo del centro. De hecho así Boric llegó a ser presidente.

Recordemos que para la rebelión popular desde distintos sectores, trabajadores, asambleas territoriales, coordinadoras, etc, se propusieron como objetivo el pelear por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana. Para que esta pudiera cambiar desde la raíz el sistema político y económico imponiéndose al podrido régimen heredado de la dictadura.

Desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios también peleamos por esto, pero en un contexto donde la movilización era de masas y porque estaba planteada la posibilidad de llevar adelante una huelga general para sacar a Piñera y sepultar al régimen. Para esto, se requería la más amplia organización de trabajadores, jóvenes, el pueblo mapuche, etc, donde se discutiera un programa común por el que pelear. Un programa que se planteara la estatización de los recursos naturales bajo el control de sus trabajadores y las comunidades vecinas, por educación pública gratuita, al igual que la salud, un sistema de pensiones que reconozca el derecha al júbilo y descanso de nuestras/os abuelas/os, entre tantas otras demandas. Para una ACLS es fundamental la movilización de la clase trabajadora y la juventud, y fortalecer esto es nuestro objetivo hoy.

La pandemia puso un alto al desarrollo de mayores movilizaciones, sumado al desvío orquestado por los partidos políticos en la fracasada Convención Constitucional, y en particular el rol pasivo y desmovilizador de las burocracias sindicales, estudiantiles y de los movimientos sociales que se negaron a movilizar contra Piñera con la excusa del covid. La CUT ha cumplido un rol realmente criminal, al dejar pasar los ataques de Piñera como la ley de destrucción del empleo, la represión contra quienes luchaban, etc; y el CONFECH y las federaciones dirigidas por las juventudes de gobierno solo se preocuparon de las elecciones y plebiscito, sin convocar a asambleas, movilizaciones, etc.

Durante este período, la crisis económica ha empeorado, con miles de despidos durante el primer año de la pandemia, quiebra de pymes, mucha deserción escolar, aumento del crédito para comer en las familias más humildes, y con una inflación cada vez mayor que ya alcanza más del 15% en un año.

Aún así, algunos nos dirán que hay que aceptar el antidemocrático pacto porque “las fuerzas no están” o porque el “pueblo es tonto” y rechazó en el plebiscito. No entienden que la preocupación principal del pueblo son mejorar urgentemente sus condiciones en todo ámbito. No ven como el cambio en la constitución como el “único” camino, como así se convencieron los reformistas para el bien del régimen, sus partidos y de los empresarios, del status quo.

Es por esto que tenemos que tener muy claro la necesidad de levantar instancias como comités, coordinadoras de discusión y acción desde los lugares donde estemos, sobre todo en lugares de trabajo y estudio para llegar a un programa común y un plan de luchas para conseguirlo. Partiendo de demandas como el reajuste a las y los funcionarios de las Universidades “públicas” al 12% que ya se vienen movilizando y muchas están en Paro, por un sueldo mínimo base de $650.000 al igual que las jubilaciones que suban automáticamente por la inflación; educación pública gratuita, democrática y no sexista; un sistema de salud público y gratuito; nacionalización de los recursos naturales e industrias bajo el control de sus trabajadores; derecho a la autodeterminación del pueblo mapuche; entre tantas otras.

Si bien las vacaciones suelen ser “tranquilas” porque no hay clases en liceos y universidades, y muchos sectores de trabajadores se enfocan en las fiestas y en descansar, el panorama que podemos ver no se ve para nada auspicioso. Y es completamente seguro que de aquí a marzo del próximo año, nada mejore, sino que todo lo contrario.

Te puede interesar: Acuerdo constituyente. Abajo el pacto del gobierno de Boric y la derecha para blindar el Chile neoliberal

Desde ya, hay que posicionarse desde los intereses de clase, para que esta crisis no la sigamos pagando nosotrxs mientras los empresarios y las transnacionales siguen enriqueciéndose. Posicionarse en contra de este acuerdo cocinado por el congreso y, seguir o comenzar a plantear un programa que de una real solución a la miseria del Chile neoliberal.

Desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) y la agrupación VENCER luchamos abiertamente por un gobierno de trabajadores, un socialismo desde abajo, nacido de la autoorganización de la clase trabajadora y los sectores populares, que derroque revolucionariamente al Estado y a la burguesía para poder llevar adelante grandes reformas que literalmente salven a la humanidad.

 
Izquierda Diario
Síguenos en las redes
/ Laizquierdadiariochile
@lid_chile
www.laizquierdadiario.cl / Para suscribirte por correo, hace click acá