Las enfermeras del sistema nacional de salud (NHS) en Reino Unido, apenas ganan lo suficiente para no ser pobres. Muchas de ellas tienen que recurrir a los bancos de alimentos para poder comer o llegar a fin de mes. Cansadas de ver como su sueldo se pulveriza con una inflación que supera el 10% (y llega al 30% en alimentos), este jueves se sumaron a la ola de huelgas que recorre el Reino Unido.
El Royal College of Nursing (RCN) cuenta con 300.000 enfermeras y enfermeros en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte que han iniciado la acción más grande de este tipo en la historia del NHS.
La huelga había sido votada por mayoría en noviembre, exigiendo un aumento salarial, y por demandas en relación a las condiciones en que deben atender a los pacientes, por la perdida de puestos de trabajo durante y después de la pandemia, que dejó un cuello de botella en la atención sanitaria.
La secretario general de RCN, Pat Cullen, dijo que "Necesitamos defender nuestro servicio de salud, necesitamos encontrar una manera de abordar a los más de siete millones de personas que están en listas de espera, ¿y cómo vamos a hacer eso? Asegurándonos de que las enfermeras busquen después de nuestros pacientes, no con 50.000 plazas vacantes, y con ello aumentando día a día".
El Gobierno rechaza dar un aumento del 19% que pide el sindicato y por el contrario ofreció uno del 7,5% que ni siquiera alcanza a la inflación general.
Esta es una primera jornada de aviso para obligar al gobierno a negociar. Si no hay avances el 20 de diciembre tendrá lugar la segunda jornada de huelga.
La mañana de este jueves comenzó con piquetes frente a varios de los principales hospitales.
Las y los trabajadores de la salud que fueron esenciales durante la pandemia, ubicándose en primera fila y arriesgando sus vidas frente a las políticas desastrosas, como la del Gobierno británico, están ahora exigiendo pago y condiciones de trabajo justas.
Las trabajadoras nuevas y más jóvenes son las peor pagas y las más precarizadas. Apenas llegan a ganar 27.000 libras al año, lo que las obliga a terminar pidiendo comida en bancos de ayuda alimenticia, o tener que elegir entre el alquiler de un lugar para vivir, la comida o la calefacción en este invierno que ya está por empezar.
Pero al mismo tiempo estas trabajadoras jóvenes son parte de una nueva generación que se pone a la cabeza de las luchas y de las huelgas que atraviesan el Reino Unido este diciembre.
Como reproduce la BBC en un reportaje a una trabajadora de la salud "Durante mucho tiempo, tradicionalmente las enfermeras se limitaban a aguantar y callarse. Esta nueva generación de enfermeras por el contrario ha decidido levantar la voz y no vamos a ser utilizadas como esclavas".
La huelga de las enfermeras se suma así a la ola de paralización en el Reino Unido contra la inflación y por aumentos de salarios que tuvo entre sus últimas acciones a las de los ferroviarios y los trabajadores del correo.
A pesar de la política de las direcciones sindicales que se niega a llamar a una acción conjunta de todos los sectores en lucha y por tiempo indeterminado hasta que se cumpla con sus demandas, las y los trabajadores siguen votando día a día nuevas acciones y en cada una de ellas la solidaridad se hace sentir. El diciembre de huelgas ya está aquí, y puede preanunciar un generalizado invierno del descontento. | 
