LAS Y LOS TRABAJADORES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE DECIMOS BASTA,
NO MÁS VULNERACIÓN DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

Hoy las y los trabajadores de la Universidad de Chile, la universidad del Estado más grande y antigua del país, no estamos recibiendo el mismo trato salarial que otros trabajadores del Estado: no tendremos el reajuste pactado para el sector público. En la Universidad de Chile la nueva Rectora ha perpetuado la práctica de Rectores anteriores de dividir para gobernar, excluyendo de la negociación colectiva a las asociaciones de académicas y académicos (ACAUCH) y la de los trabajadores a honorarios (SITRAHUCH), entre otras. Los y las académicos/as de la Universidad de Chile a través de ACAUCH, en conjunto con los y las funcionarios/as organizados/as en FENAFUCH y SITRAHUCH decimos BASTA.

Los y las funcionarios/as públicos y estatales de todo el país recibirán un reajuste de un 12%, recuperando en gran medida su sueldo real de comienzos de año (el alza del IPC en el 2022 supera el 13%). Sin embargo, la/os rectores de las universidades del Estado –reunidos en el CUECH– han manifestado que no podrán cumplir con ese reajuste para las y los trabajadores de sus planteles, porque el Estado no les proveerá, una vez más, los fondos necesarios para ajustar el IPC. La negativa del Estado de financiamiento del reajuste, se suma a una situación financiera deficitaria y de endeudamiento histórico producto de un modelo neoliberal que niega los fondos basales y nos obliga en gran medida a autofinanciarse. A casi 50 años del Golpe de Estado que puso en operación este modelo, (con reformas mínimas en los gobiernos“democráticos”), las/os trabajadores de la Universidad de Chile, y de otras universidades del Estado, decimos BASTA.

Rechazamos de plano esta situación de discriminación que nos deja fuera del acuerdo de reajuste de remuneraciones pactado para el sector público. Somos funcionarios y funcionarias del Estado. Nos oponemos no solo porque implica en términos reales una rebaja de salarios en un contexto inflacionario, sino porque significa perpetuar un modelo de autofinanciamiento y de carencia de fondos basales, que es secuela de la dictadura cívico-militar.

Mantendremos nuestra batalla para que todos los organismos gremiales de la Universidad de Chile sean integrados en los espacios de negociación. Seguiremos luchando para lograr la democratización de nuestra Universidad y la transformación del modelo de educación superior neolibera. Para ello, exigimos la constitución de una mesa triestamental que incluya representación de todas los gremios de la comunidad universitaria con el fin de abordar estos desafíos, y en pos de eliminar las malas prácticas laborales que vulneran aún más nuestra comunidad educativa ya precarizada.

Esta batalla no es nueva. En ella participaron tanto el Presidente Gabriel Boric como varios/as de sus ministros/as cuando fueron líderes del movimiento estudiantil, que portavoces de masivas y extensas protestas reivindicativas de una educación libre, gratuita y de calidad. Le demandamos al Presidente de la República que sea consecuente con su preocupación por las universidades del Estado y traduzca sus
compromisos en medidas concretas que transformen el modelo de educación superior pública en función de las necesidades de nuestro país.

Las y los trabajadores de la Universidad de Chile estamos comprometidos/as y movilizados/as diciendo
NO MÁS discriminación salarial,
NO MÁS autofinanciamiento obligatorio, y
NO MÁS imperio del
neoliberalismo en el campo de la educación en Chile.

firman

ACAUCH - Asociación Nacional de Académicos de la Universidad de Chile
FENAFUCH - Federación Nacional de Funcionarios de la Universidad de Chile
SITRAHUCH - Sindicato de Trabajadores a Honorarios de la Universidad de Chile

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