“Debido a la extraordinaria demanda de las camisetas Adidas de Argentina para la Copa Mundial de la FIFA en todo el mundo, tenemos muy pocas existencias en algunos países”, dijo pocas horas antes de la final un portavoz de Adidas. Las pocas que quedaban ser terminaron de vender en las últimas 48 horas. Ahora ya está en marcha la producción de la nueva, con el escudo de la AFA con tres estrellas. ¿Cuándo saldrá y cuánto costará?
La consultora Euromericas Sport Marketing, en un estudio junto a Google y Amazon, había calculado que para el Mundial de Qatar 2022 se comercializarían camisetas oficiales por 2.800 millones de dólares. Sin embargo, los analistas de mercado aseguraron estos días que “se quedaron cortos" ya que la fiebre mundialista disparó las ventas hasta agotar todos los stocks como nunca.
Casi todas las selecciones se vistieron con indumentaria Adidas y Nike. Y por primera vez en muchos años las dos marcas se enfrentaron en la final. En Brasil 2014 las selecciones alemana y argentina habían jugado ambas con la marca de las tres tiras; en Rusia 2018 la francesa y croata tenían ambas la de la pipa.
Pero más allá de esa rivalidad, ambas compartieron un trofeo: el de la precarización.
Ya contamos en La Izquierda Diario cómo se fabrican las camisetas de Messi y la Scalonetta en las plantas de RA Intertrading de Lugano y de Catamarca.
Según contaron los trabajadores a La Izquierda Diario, cuando Argentina ya jugaba la fase de grupos una oficial de costura múltiple "B" cobraba 313 pesos la hora. La quincena que cobraban premios podían ganar 40 mil pesos, la otra 28 mil. O sea que con la venta de dos camisetas de la selección “Adidas Authentic” (29 mil pesos en tiendas oficiales) les pagaban un mes de sueldo. Un par más si tomamos el valor de las “clásicas” (18 mil pesos).
La selección, como repitió todo el periodismo deportivo, fue “de menor a mayor”. Lo que no mejoró fueron los sueldos de las y los obreros textiles. Tuvieron que gambetear los gastos de noviembre y diciembre con más destreza que varios jugadores.
El mismo modelo se repitió en todos los países donde Adidas fabricas sus camisetas e indumentaria para fútbol. En el sur de Asia hemos visto el fanatismo de muchos pueblos con la Scalonetta. En esa región hay cerca de 40 millones de trabajadores y trabajadoras textiles, que hacen no solo indumentaria deportivo sino para las grandes marcas europeas. En Camboya y Birmania viene habiendo protesta y huelgas en plantas donde hacen camisetas y también botines Adidas. Cobran 2,27 dólares al día de productos que se venden por 50 o 100 veces esa cifra.
Nike, la “subcampeona”, también tiene su fama de precarización y explotación en sus 590 plantas de todo el mundo. La mitad están ubicadas en China, Vietnam e Indonesia, pero tiene muchas también en América Latina.
Ya comenzado el mundial el diario inglés The Mirror mostró que las camisetas Nike de su selección se vendían a 160 euros (modelo Vapor Match, las de juego) y 103 euros la versión ‘Replica’. Y que se fabrican en Tailandia con salarios de 1 euro el día. También sucedía con las camisetas de Croacia, Francia, Países Bajos, EEUU o Portugal.
En los festejos de este domingo se pudieron ver cientos de miles de camisetas de Argentina. Seguramente la mayoría no eran “originales”, oficiales. Es lógico: si lo comparamos con el Salario Mínimo Vital y Móvil, en el Mundial de Rusia equivalía a 5 camisetas. Este año con los 47.850 pesos del SMVM te podés comprar…2 camisetas.
Un negocio mundial en un país con un 40% de pobreza. Un negocio que no se puede detener, por eso desde Adidas aclararon que “estamos trabajando para hacer llegar más camisetas a los fanáticos para que puedan celebrar un viaje increíble de la selección nacional”. La AFA ya mostró un adelante de la nueva camiseta con las tres estrellas que ya suma el escudo de la Asociación. Nuevo modelo, más ventas, más ganancias.
Pero cuando los voceros de Adidas dicen “trabajando” no se referían a ellos mismos, ni a los empresarios como los dueños de RA Intertrading, que no saben como contar tantas ganancias. Se refieren a las costureras y maquinistas que este lunes a las 6 de la mañana salieron como cada día a ganarse el mango.
Eso sí. Un poco más felices que el viernes. Aunque ningún festejo podrá confundirles quién está de cada lado del mostrador en el negocio del fútbol. |