La junta interna de ATE del Anfiteatro del Eva Perón se hizo presente el pasado jueves en la marcha convocada por la familia de Diana Colman. Los municipales se sumaron a denunciar en la Casa de la Provincia de Buenos Aires el estancamiento en la búsqueda de Diana, quien se encuentra desaparecida desde el 19 de junio.
Marcelo Gómez, delegado del Anfiteatro y candidato a intendente del distrito de Presidente Perón por el Frente de Izquierda, llevó el miércoles de la semana pasada el caso de Diana a la asamblea gremial de los trabajadores del establecimiento. En su intervención destacó que "a tres meses de la marcha Ni una menos, que movilizó a miles de mujeres en todo el país denunciando la violencia de género, sigue habiendo cientos de desaparecidas por las redes de trata, que funcionan en complicidad con los barones del conurbano y la policía bonaerense".
El delegado explicó que la desaparición de Diana modificó rotundamente la vida de sus padres, quienes a raíz de la intensa búsqueda que llevan adelante perdieron sus fuentes de trabajo. Por causa de la complicada situación económica de la familia es que Gómez, con los ojos vidriosos y un inmenso silencio por parte de los presentes, puso a consideración de la asamblea hacer circular una urna que funcionase como “fondo solidario”. La moción fue aprobada por unanimidad, expresando la bronca de que una vez más desaparezca una chica del conurbano; de que una vez más, debido a su clase social, se monte un enorme cerco mediático.
El fondo comenzó a girar el martes de esta semana y se coló entremedio de las elecciones de ATE celebradas al día siguiente, donde más de uno se topó con la imagen de “las dos urnas”: una era la que llamaba a votar la nueva dirección del sindicato, y la otra la que apelaba a la solidaridad de los compañeros. Finalmente, el jueves se llevó el fondo a la marcha y fue entregado a los familiares de Diana.
La movilización coincidió con la antesala de una nueva asamblea entre efectivos y contratados del sector, que se vienen organizado por el pase planta y contra la precarización laboral. Esta lucha es desde hace años impulsada por la junta interna dirigida por la Marrón, una corriente combativa y antiburocrática dentro del sindicato, agrupada para estas elecciones en el frente Bermellón. Esta lista obtuvo en el Anfiteatro un abrumador resultado de 35 a 1 a favor (contra el único voto “verde” de la presidente de mesa).
Fue al finalizar la asamblea del jueves que Marcelo Gómez invitó a los presentes a la marcha que se estaba por realizar desde Congreso hasta la Casa de la Provincia de Buenos Aires. Detrás suyo se encolumnó un nutrido grupo de compañeros, entre cuyas conversaciones afloraba el rechazo hacia las conducciones de los sindicatos, que llevan a los trabajadores “hacia la desmoralización y el inmovilismo”. En sus charlas también destacaron cómo ellos, desde su junta interna, mostraban en pequeño al movilizarse en aquella marcha el enorme valor simbólico que implicaría que el sindicato se pusiese a la cabeza de aquella y otras causas.
Al finalizar la marcha, el delegado Marcelo Gómez saludó a la convocatoria e instó a continuar organizándose por la aparición de Diana. Acto seguido se acercó a la madre de la joven para hacerle entrega del fondo solidario y presentarle a sus compañeros del Anfiteatro. Cada uno de los trabajadores le expresó su solidaridad, pidiéndole que no bajara los brazos, poniéndose a su disposición para visibilizar el caso y transmitiéndole que, por pequeño que pareciese, ese día todos ellos sabían quién era Diana a raíz de la iniciativa del delegado, y que eso había que multiplicarlo.