La policía francesa volvió a reprimir a los manifestantes que este sábado se concentraron en París, en una marcha por los asesinatos de tres personas cerca de un centro cultural kurdo de la capital francesa perpetrado por un racista, de acuerdo con palabras del detenido por el ataque reveladas por una fuente cercana al caso.
El atacante de extrema derecha asesinó a tres personas este viernes cerca del centro cultural kurdo Ahmet-Kaya en el distrito 10 de la capital francesa. Entre las personas asesinadas se encontraba Evîn Goyî, líder del movimiento de mujeres kurdas en Francia.
El agresor ya había sido condenado en junio a doce meses de prisión por actos de violencia con armas cometidos en 2016. También fue imputado en diciembre de 2021 por haber herido con un sable a migrantes de un campamento parisino y de haber rasgado sus tiendas de campaña.
Este viernes tras el atentado, miles se manifestaron contra el ataque y fueron reprimidos. Miles de personas se reunieron nuevamente este sábado en la plaza de la República de la capital, situada a pocos metros del lugar del tiroteo, con banderas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). También portaban retratos de las tres militantes kurdas asesinadas a sangre fría por un activista turco hace casi diez años en un lugar muy cercano al del tiroteo del viernes.
Mientras el propio atacante reconoce su intención racista al atacar a la comunidad kurda, el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, "La calificación de los delitos corresponde a los jueces, estamos en un estado de derecho", tratando de tapar el evidente carácter del atentado.
Ante la proliferación de delitos racistas, como el atentado que el viernes mató a tres activistas kurdos, nada se puede esperar del Gobierno, que aviva a diario el racismo, la xenofobia y reprime las manifestaciones que reclaman justicia. | 
