Es necesario pelear por una Ley de Emergencia para el financiamiento integral de la educación pública que responda tanto al reajuste acorde a la inflación, como a todas las necesidades para un buen funcionamiento académico y de estudio: infraestructura, becas estudiantiles de mantenimiento y alimentación, que garantice que no haya alza de aranceles para los estudiantes, paso a planta de docentes y funcionarios y que garantice un financiamiento basal a las universidades del Estado, esto con un impuesto a las grandes riquezas y la nacionalización del cobre, el que hoy está principalmente en manos privadas. |
Este miércoles se realizó la sesión N°20 del Congreso Fech, en el que se sigue avanzando en las comisiones de órganos y funcionamiento.
Además, en la sesión presentamos la moción de apoyar la declaración de firmas que realizaron las y los trabajadores de la UMCE (ex-pedagógico), quienes se encuentran actualmente paralizados exigiendo a la rectora que se respete el reajuste del 12% negociado por la Mesa del Sector Público con el Gobierno, pero que sin embargo la universidad solo está dispuesta a reajustar los sueldos en un 7%.
La moción fue aprobada por 26 votos a favor, 2 abstenciones y uno en contra.
El hecho de que el Congreso de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile firme esta declaración tiene una importancia enorme, porque muestra un ejemplo claro de la unidad que se requiere para luchar por la educación pública, luchar por que las y los trabajadores dejen de ser tratados como empleados de una empresa privada (al tener que negociar directamente con “los patrones”, es decir, las autoridades de las universidades, y no directamente con el Estado), y que las y los estudiantes dejemos de ser tratados como clientes. Es decir, es una lucha directamente en contra de la educación de mercado.
Es fundamental que estas luchas también sean tomadas y rodeadas de solidaridad por los distintos organismos estudiantiles, como la Confech, así como también por otras asociaciones y federaciones de trabajadores como la Fenafuch en la Universidad de Chile, para preparar un 2023 de lucha y organización, donde prime la unidad entre trabajadores y estudiantes, como fue en la movilización del Campus Juan Gomez Millas durante este año, en donde se dio una gran experiencia de democracia directa.
Desde Vencer creemos que es necesario pelear por una Ley de Emergencia para el financiamiento integral de la educación pública que responda tanto al reajuste acorde a la inflación, como a todas las necesidades para un buen funcionamiento académico y de estudio: infraestructura, becas estudiantiles de mantenimiento y alimentación, que garantice que no haya alza de aranceles para los estudiantes, paso a planta de docentes y funcionarios y que garantice un financiamiento basal a las universidades del Estado, esto con un impuesto a las grandes riquezas y la nacionalización del cobre, el que hoy está principalmente en manos privadas.
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