Este lunes 26 de diciembre el gobierno de Gabriel Boric junto a diferentes autoridades, entre ellas la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI) y la alcaldesa de Santiago (Irací Hassler (PC), anunciaron unas remodelaciones para diferentes comunas de Santiago, entre ellas Providencia y Santiago. El objetivo principal de esta remodelación y “reconstrucción” es enfocarse en las zonas afectadas por la rebelión iniciada el 18 de octubre de 2019.
Lo que más se destacó y causó gran revuelo fue la eliminación de la Plaza Dignidad. Se reemplazará por una gran explanada que será similar a un parque y remplazará la conocida rotonda. A su vez se abrirá la entrada de la estación Baquedano que desde 2019 se encuentra cerrada. En este espacio se ha levantado un lugar de memoria donde muches conmemoran a los muertos, víctimas y presos políticos de la represión policial y del gobierno.
Con este acto de parte de las autoridades se pretende borrar lo que fue la rebelión, un momento histórico para el país, y no solo eso, sino también borrar de la memoria lo violento que fue el gobierno de Sebastián Piñera contra todes aquelles que nos manifestamos por un cambio y solo recibimos represión policial.
En relación a esto, la alcaldesa Evelyn Matthei, una acérrima admiradora de la dictadura de Pinochet, habló en el acto y aclaró que a pesar de las diferencias políticas se debe condenar la violencia que se vivió y que no se permita nuevamente una revuelta. Atrás de ella se pueden ver a diferentes caras del PC y Frente Amplio que asienten a los dichos de Matthei.
Son los grandes partidos políticos que hoy gobiernan quienes a toda costa intentan borrar lo que fue la rebelión de octubre de 2019. Con respecto a esto en la entrada del Metro Baquedano se juntaron diferentes personas, entre ellas la senadora Fabiola Campillai quien establece que se debe mantener este lugar de memoria y además declara que “el gobierno quiere hacer como que esto nunca pasó”. La senadora también solicitó una reunión con Carolina Tohá, ministra del Interior, en donde además de solicitar que no sea abierta la entrada de Baquedano también solicita la libertad de los presos políticos de la revuelta del 18-O. El gobierno de Piñera queda impune y se lavan sus manos llenas de sangre y el gobierno de Boric les facilita esta tarea ayudando a borrar los pocos espacios de memoria que quedan.
Este acto simbólico que hace el gobierno es solo una muestra de lo poco que les interesa lo sucedido y cómo es así de simple olvidar un hecho tan alegórico como lo fue la rebelión, dejando atrás un espacio símbolo de la lucha Es una muestra de cómo una vez más los partidos de Apruebo Dignidad dan la espalda a quienes los votaron, así como lo han hecho manteniendo a presos políticos, dejando pasar el TPP-11 y haciendo que la crisis la esté pagando el pueblo trabajador, en favor de mantener buenas relaciones con los grandes empresarios.
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