Este jueves familiares, compañeras de escuela y allegados de la docente se movilizaron a Tribunales I junto a organizaciones docentes y feministas para reclamar que el estado ponga los recursos necesarios y acelere la investigación.

“Hace un mes, Anahí Bulnes salió de su casa ubicada en barrio Altos Sud de San Vicente, ubicado en la zona sureste de la ciudad capital, y no volvió. Desde ese día salimos a la calle a preguntar: ¿Dónde está Anahí?”
De esta forma el colectivo Ni Una Menos convocaba a una nueva movilización en la tarde de ayer exigiendo la aparición con vida y la intensificación de la búsqueda de la docente.

La familia sabe que a esta búsqueda en cuenta gotas sólo la dinamizan las movilizaciones callejeras, por eso ayer salieron a expresar con bronca el grito de “Ni una menos, viva la queremos” y “Ahora, ahora, resulta indispensable aparición con vida, el estado es responsable”.
Después de la primera movilización del 8 de diciembre la causa tuvo un movimiento, pasó de la unidad judicial 8 a la unidad especializada en homicidios, a decir de las autoridades, porque tenía mayores recursos, lo que todavía no se comprueba en la práctica. Al día de hoy no existe certeza de qué pudo haber ocurrido con Anahí, fruto del accionar de una justicia lenta que viene demorando la investigación, los rastrillajes y la investigación de las pruebas.

Primero queremos saber dónde está y después queremos saber qué pasó y para eso necesitamos que se destinen más recursos. No puede ser que en esta provincia alguien desaparezca, alguien no regrese a su casa y después de un mes todavía no sepamos nada, repetían Carlos y Verónica, el padre y la hermana de la docente desaparecida. Si bien la familia no descarta ninguna hipotésis y pide que se investiguen todas las pistas, Carlos pidió que se investigue como autor intelectual a una expareja de Anahí: “él era posesivo, le controlaba el celular, la computadora, hizo ‘apretar’ a un pretendiente de Anahí con sus dos parientes policías. Queremos que lo investiguen”, y expresó que el pedido fue hecho a la fiscalía hace 20 días y todavía no hay respuestas.

A las mujeres no se “las traga la tierra”, en esta provincia hay mujeres desaparecidas como Delia Gerónimo Polijo o Yamila Cuello que sus familias siguen esperando que el estado les diga dónde están. Córdoba cerró el año con una dolorosa cifra de 19 femicidios, sin embargo las partidas presupuestarias destinadas a la protección de derechos de las mujeres y a las políticas de género son cada vez más flacas.

No ocurre lo mismo con la publicidad oficial, que cuenta con partidas millonarias que van a engordar los bolsillos de los grandes medios que precisamente son quienes hacen un show sensacionalista sin perspectiva de género dónde los números de audiencia y su reflejo en los ingresos por publicidad se anteponen al interés de la aparición de las personas.

A esto se suma que todos los días las y los cordobeses estamos sometidos a una invasión de publicidad con claro tinte electoral del Intendente Llaryora por todos los canales y redes, pero no aparece ni un solo cartel o aviso donde el gobierno contribuya con la búsqueda de Anahí.

Anahí Bulnes es muy querida por la comunidad educativa que viene siendo parte de las movilizaciones por su aparición. Da clases en una escuela municipal y en otra provincial, como titular desde noviembre. Pasado un mes se sigue esperando que UEPC, gremio provincial de docentes, que representa a un sector compuesto en su mayoría por mujeres y que cuenta con una Secretaria de Derechos Humanos y Género, al menos saque un comunicado exigiendo la inmediata aparición con vida de la docente, que convoque a movilizar a la docencia y se ponga a disposición de la familia. Nada de eso ha ocurrido hasta hoy.

Anahi sigue sin aparecer. ¿Dónde está? El Estado es responsable.