El Banco Mundial (BM) estimó que la economía argentina crecerá 2 % en 2023, medio punto menos de lo que había calculado a mitad de 2022. Así lo indicó en su último reporte de "Perspectivas económicas globales", donde se vislumbra un contexto mundial de desaceleración de la economía que "golpeará con fuerza a los países en desarrollo", a tono con el reciente informe del Fondo Monetario Internacional.
En el caso de América Latina el organismo internacional espera que se desacelere bruscamente, desde el 3,6 % ocurrido en 2022 a a 1,3 % en 2023, y que recupere un 2,4% en 2024.
"El crecimiento mundial se está desacelerando drásticamente ante la inflación elevada, las tasas de interés más altas, la inversión reducida y las interrupciones causadas por la invasión de Ucrania por parte de Rusia", señala el trabajo del Banco Mundial.
Además de la la persistencia de la inflación mundial, otra de las explicaciones de la desaceleración del crecimiento que apunta el Banco Mundial son las políticas de los gobiernos centrales para combatirlas, entre ellas, la fuerte suba de la tasa de interés impulsada en los Estados Unidos y Europa.
"Dadas las frágiles condiciones económicas, cualquier nuevo acontecimiento adverso podría empujar a la economía mundial a la recesión. Esto marcaría la primera vez en más de 80 años que ocurren dos recesiones globales en la misma década", señala en forma desalentadora el panorama global.
En términos generales, el BM prevé que la economía mundial crezca un 1,7 % en 2023 y un 2,7 % en 2024. "Se espera que la fuerte desaceleración del crecimiento sea generalizada, con pronósticos revisados a la baja para 2023 para el 95 % de las economías avanzadas y casi el 70 % de las economías de mercados emergentes y en desarrollo".
Problemas locales
El Banco Mundial calculó un crecimiento de 5,2 % para la Argentina en 2022, "mayor al esperado", que había sido de 4,5 % en el anterior reporte. Mientras que para el año 2023 y 2024 espera que el PIB crezca 2 %.
De esta forma, se repite la tendencia de recortar las perspectivas de crecimiento como en el caso del FMI y los analistas locales. No obstante, aún la previsión del Banco Mundial se encuentra por encima de las expectativas locales,que según el relevamiento del Banco Central argentino rondan apenas el 0,4 % de crecimiento para 2023, en tanto que el Gobierno proyectó en el Presupuesto de este año que la actividad crecerá 2 %.
La previsión a la baja para la Argentina se apoya en "vientos en contra externos" y restricciones a la actividad interna relacionadas con el entorno de alta inflación. Pero de fondo, se transita una crisis de deuda apoyada en el reconocimiento y renegociación de la deuda fraudulenta e ilegítima con fondos privados y con el propio FMI, que lógicamente el Banco Mundial no cuestiona.
Es por esto que se señala que el contexto internacional trae malas noticias para la generación de dólares que "necesita" la economía (que según los preceptos incuestionados del capital financiero, son para pagar vencimientos de deuda). "Es probable que el debilitamiento de la demanda externa pese sobre el crecimiento de las exportaciones, mientras que los controles de capital, importación y precios siguen complicando el entorno empresarial". |