Roberto Arrieta, un joven trabajador de mantenimiento de una empresa de transporte de la zona cumplía el domingo 22 años. Salió en moto acompañado por su novia para comprar la comida de la noche, había festejo. Tras ser chocados desde atrás por un patrullero, van al Hospital de San Lorenzo para ser atendidos por la Guardia y, ya acompañados por familiares y amigos, a radicar la denuncia correspondiente en la Comisaría Quinta de Puerto San Martín.
Y allí empieza un drama que se repite, una película ya vimos tantas veces que de antemano sabemos el desarrollo y el final. Tuvimos las primeras noticias a través de un diario digital de la zona de San Lorenzo, donde se decía que a un policía de la seccional se le había escapado un tiro que terminó con la vida de Roberto: comenzaba la trama de encubrimientos y versiones cruzadas. Todos empezamos a dudar. Una compañera docente, sabiamente comentó: "Sin gatillo fácil, no se escapan tiros".
La reacción de los familiares y la población no se hizo esperar.
Soledad Chiodín del Espacio por la Verdad, la Memoria y la Justicia, contó en la mañana del lunes que el joven Roberto Arrieta habría muerto por una bala de goma, disparado desde una Itaca de un policía, a corta distancia.
Las organizaciones de DDHH se presentaron en Fiscalía de San Lorenzo para denunciar a los policías que estuvieron en la comisaría durante el hecho.
Según las informaciones que recabó Chiodín, Arrieta había ido a denunciar junto a sus amigos y familiares, porque era el día de su cumpleaños, a la policía, un accidente que habían tenido en Córdoba y Av. San Martín en Puerto General San Martín cerca de las 19 horas.
En la discusión entre policías y amigos de Arrieta, un policía disparó dos tiros al aire con su Itaca, y el tercero dio contra el pecho de Roberto.
Un familiar de Roberto entrevistado por LID nos dijo: "Ahí el individuo que tenía el arma empezó a tirar tiros, le apuntó a la cuñada que estaba con un nene de 7 años, se metió Roberto en el medio diciendo que cómo iba a tirar tiros y apuntarle a la criatura, el policía le contestó, "yo te voy a enseñar lo que es el respeto", lo apuntó y le dio un tiro en el corazón".
El suegro del joven fallecido, Mario González, aseguró que al policía no se le escapó el tiro. "No traten de que esto lo tape la policía, que dicen que se le escapó el tiro. No se le escapó el tiro, el policía estaba tirando. Están aludiendo que al policía se le dispara el tiro, y en ningún momento es así, él carga y vuelve a disparar."
Arrieta fue llevado por los mismos policías en la camioneta de la comisaría hasta el Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo pero ya estaba muerto.
El autor material ya estaría identificado: Jonatan Puebla, con una antigüedad de cinco años en la policía.
Chiodín expresó su malestar por la situación y denunció irregularidades desde el principio: "El deceso fue en el momento. [Los agentes policiales] no llamaron a la ambulancia. Cargaron el cuerpo y lo llevaron al hospital de San Lorenzo en la chata policial", lo que entorpeció la investigación al no poder realizar las pericias correspondientes y certificar así el lugar de la muerte.
"Estamos convocando a que nos apoyen a las 12 hs en Tribunales de San Lorenzo", nos expresó un familiar.
El miércoles a la mañana organizaciones de DDHH de la zona convocan a movilizar a la comisaria de Puerto San Martin. |