Este jueves 19 de enero, Perú volvió a vivir una enorme jornada de movilizaciones y combates en sus calles. Fue en el marco del Paro nacional y la movilización convocada en Lima, en lo que fue definido como Marcha de los Cuatro Suyos.
En la capital peruana, donde convergieron miles de manifestantes llegados de todo el país, la Policía Nacional (PNP) se desplegó en las principales calles y avenidas con tanquetas. El importante operativo contó con más de 10.000 efectivos, destinados a la represión contra los manifestantes.
Por la noche, cerca de las 20 h de Perú, se desató una represión que fue respondida por los miles de manifestantes con una fuerte disposición a la lucha. A lo largo de varias horas, hubo enfrentamientos en las calles de Lima contra las fuerzas represivas.
Durante la noche, la PNP arrojó bombas lacrimógenas a los manifestantes. Una de ellas parece haber provocado un enorme incendio en un edificio cercano a la Plaza San Martín, una de las más importantes de la capital.
"Dina asesina"
Los manifestantes marcharon exigiendo la renuncia inmediata de la presidenta golpista Dina Boluarte y el cierre del ilegítimo y, también golpista, Congreso Nacional. Además, entre las demandas figuró el pedido de nuevas elecciones para 2023 y la exigencia de la convocatoria a una Asamblea Constituyente, pedido que gana cada vez más adhesión en la población.
Sin embargo, entrada la noche, Boluarte ratificó que continuará en el gobierno a pesar del masivo rechazo en su contra. En un mensaje que dirigió al país, señaló que "el gobierno está firme y su gabinete más unido que nunca”.
Movilizaciones en todo el país
En las ciudades de Arequipa y Cuzco también tuvieron lugar importantes movilizaciones de protesta, que intentaron la toma de las instalaciones de los aeropuertos locales. Según medios regionales, lo mismo ocurrió en las ciudades de Juliaca y Tacna.
En Arequipa, en un ejemplo más de la enorme combatividad del pueblo peruano, miles de manifestantes intentaron tomar el Aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón. Las imágenes, que recorrieron el país y el mundo, muestran la enorme disposición a luchar de las masas peruanas que, también aquí, enfrentaron la dura represión que se cobró por lo menos una vida hasta el momento.
A su vez, hubo bloqueos en todo el país, con 127 puntos con tránsito interrumpido debido a bloqueos de carreteras. Las manifestaciones contra el gobierno en Perú se iniciaron tras la destitución de Pedro Castillo; el nivel de movilización es cada vez mayor, a pesar de que se ha cobrado la vida de más de cincuenta personas.
Esta enorme rebelión popular se extiende en el tiempo, mostrando la radicalización de las masas peruanas. El escenario que se empieza a configurar es el de una verdadera situación revolucionaria, en la que es esencial que las masas pelean por imponer su propia salida. |