La inflación de diciembre fue del 5,1%, y en el 2022 trepó a 94,8%, la cifra más alta en tres décadas. La suba de precios en enero se mantendrá en niveles elevados y las consultoras advierten por el impacto que tendrá en los precios las subas autorizadas por el gobierno de combustibles, tarifas y prepagas. Por este motivo, calculan que la inflación de enero se acelerará con respecto a diciembre y será mayor al 5%. Es decir, hay responsabilidad oficial en la aceleración de precios.
Las consecuencias de la inflación recaen sobre las mayorías populares mientras tanto el Gobierno solo negocia extender el programa Precios Justos con las grandes empresas, las mismas que incumplen el acuerdo al no entregar la totalidad de los productos.
¿Cuánto será la inflación de enero?
Según la consultora EcoGo la inflación de alimentos en enero ascendería a 4,9% mensual. En la tercera semana del mes se registró un incremento de 1,7% de los precios de los alimentos con respecto a la semana previa. La inflación de enero alcanzaría 5,6%. Incremento impulsado por “combustibles (2%), los aumentos en prepagas (6,5%), y tarifas de gas, luz y agua (14,1%, 19,6% y 20,1% respectivamente), tarifas de colectivo y tren en AMBA (entre el 20% y el 70% dependiendo el servicio), entre otros”, agregó EcoGo.
En tanto, Analytica calcula una inflación cercana al 5,8%, como consecuencia de las subas en precios regulados y también del incremento en alimentos.
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (que había estimado una suba del IPC del 5,5% en diciembre) publicado por el Banco Central, la variación de enero alcanzará a 5,6%.
Según Ecolatina, la inflación en el Gran Buenos Aires (GBA) sería del 6% en enero. El economista Santiago Manoukian explicó al sitio Infobae que “para enero vemos una aceleración de la dinámica inflacionaria respecto a diciembre. En los próximos meses aparecen algunos riesgos que hacen pensar que la inflación se va mantener elevada y que va a ser difícil que comience con un número 3 adelante a partir de segundo trimestre del año, como quería el ministro Sergio Massa”.
La inflación carcome los ingresos. Es urgente un aumento de emergencia para jubilados, ocupados y programas sociales para recuperar lo perdido. Que nadie gane menos de lo que cuesta una canasta básica, en la actualidad en $152.515, que se actualice por inflación, en el camino de lograr un salario mínimo igual a la canasta de consumos mínimos que los trabajadores del Indec calcularon en $ 238.680. Además, se necesitan medidas de otra clase para combatir la inflación como el control de precios por medios de comités de trabajadores y consumidores, la exigencia del acceso público de los registros contables y de los movimientos bancario, entre otras.
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