Desde hace más de un año, los vecinos del barrio Libertador han realizado distintos reclamos para preservar el único pulmón verde donde realizan actividades deportivas, culturales y recreativas, sin obtener respuestas por parte de las autoridades provinciales, nacionales y distritales.
El espacio a ocuparse como un negocio inmobiliario esconde obras que perjudicarán en inundaciones y hacinamiento al barrio, quitándoles la única reserva natural con la que cuentan, considerada el humedal de la zona.
La construcción de esta alcaldía forma parte de la tercera etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria, lanzada por el Gobernador en noviembre del año pasado. Las unidades penitenciarias se construirán en los partidos de Florencio Varela, Moreno, Mercedes y Melchor Romero, y las alcaldías, en los partidos de Ezeiza, Quilmes, Lanús, La Matanza, Moreno, Tigre y Tres de Febrero.
De manera oportunista ante el escenario electoral que se aproxima, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela (Juntos por el Cambio) envió la semana pasada una carta al Ministro de Justicia y DDHH de la Provincia de Bs As, Julio Alack refiriéndose a la construcción de la Alcaldía, transmitiendo que “las inquietudes y preocupaciones de los vecinos” son su preocupación. Parece que el mismo intendente no recuerda que el mismo fue quien aprobó la construcción de la misma firmando en junio del 2021 su aprobación y que no les dio ninguna solución a los vecinos cuando marcharon en julio del año pasado al municipio.
La careta de la “agenda verde”
Uno de los problemas que afectan a los barrios cercanos a la cuenca del Arroyo Morón es la contaminación, en su cercanía a su vez, con el CEAMSE. Ambos producen en los vecinos condiciones nefastas en la salud.Su calidad de vida se ve afectada cotidianamente por los olores nauseabundos, los desagües cloacales, y desechos industriales entre otros que llevan décadas sin un plan ni proyecto de saneamiento mismo.
Para las familias, la reserva natural es de suma importancia porque sus árboles y alrededores son un predio de recreación y organización para paliar la contaminación. En este predio que defienden los vecinos funciona un comedor con talleres y realizan distintas actividades deportivas y culturales.
Aunque la gestión de Valenzuela esté “preocupada”, no ha revertido estos problemas contaminantes. Solo proponen proyectos como la “agenda verde”, la cual se basa en entregar composteras a los habitantes del municipio para que reduzcan los residuos de sus hogares. Llegaron a plantear que sería un beneficio para las finanzas del Municipio ya que ahorrarían en lo que se invierte en pagar al CEAMSE por la recolección de la basura orgánica.
También, el alcalde promociona el Centro Educativo Ambiental, donde invita al “aprendizaje de hábitos amigables con el ambiente” y habla de “gran propuesta”. Se caen las caretas mientras sus negocios sean los intereses de empresarios sobre los espacios verdes que los vecinos defienden desde hace tiempo.
Caras que esconden contaminación
Desde la oposición local, el concejal Juan Debandi (Frente de Todos) salió al cruce del intendente por haber firmado la creación de la cárcel. Facundo Pilarche, docente y referente del PTS en el Frente de Izquierda Unidad, le respondió en su cuenta de Twitter que entre oficialismo y oposición se tiran la pelota pero ninguno escucha el reclamo de los pobladores. La política del vicepresidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado se encuentra en la misma línea que la del Gobernador Axel Kicillof y su plan de construir alcaldías y cárceles en toda la provincia, reforzando así el sistema represivo.
Las caras son las mismas: el intendente Diego Valenzuela, el gobernador Axel Kicillof, el concejal De Bandi. Las caretas también: detrás de ellos se sostiene un plan de destrucción del medio ambiente en pos de negocios con empresarios recolectores de basura, empresas que continúan contaminando el arroyo con desechos de su producción, parques industriales sin miramientos a las reales necesidades de los habitantes del Municipio. Sin ir más lejos, el año pasado se tuvo que evacuar una
escuela por agua contaminada con amoniaco por desechos de un frigorífico de la zona.
Desde el PTS en el Frente de Izquierda acompañamos el reclamo de los vecinos y vecinas y visibilizar la situación en que se encuentran los barrios populares es parte de la pelea. Todos los días se ven las consecuencias de la catástrofe ambiental, provocada por un modo de producción capitalista y negocios inmobiliarios. No hay tiempo para falsas soluciones ni demagogia ecologista como pregona el intendente ni para negocios punitivistas del gobernador Axel Kicillof y su política represiva.
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