Álex, ¿podrías explicarnos cuál es la situación en vuestro hospital y por qué estáis peleando?

En primer lugar me gustaría comentar que el Hospital Gómez Ulla que se encuentra en el distrito madrileño de Latina es un centro especial porque pertenece al Ministerio de Defensa pero hace unos años Defensa firmó un acuerdo con la Comunidad de Madrid para incorporar este centro también al SERMAS (Servicio Madrileño de Salud) por lo que muchos de los vecinos de Latina y Carabanchel tienen asignado este centro como su hospital.

Nosotros ahora mismo tenemos varios frentes abiertos. En primer lugar, a algunos de los trabajadores del hospital se les acababa el contrato el 15 de enero y venimos peleando por la renovación de esos compañeros. Algunos finalmente fueron renovados y otros no, pero más allá de esta fecha concreta, esta pelea entra dentro de una campaña aún mayor que afecta a muchos trabajadores a un corto-medio plazo, y me explico. Ahora, con el cambio de legislación reciente en la Reforma Laboral que supone que haya desaparecido el contrato eventual y se haya establecido un contrato interino por acumulación de tareas, el cual tiene una acumulación máxima entre empleado y empleador de 9 meses, se está dando en nuestro hospital la siguiente situación: muchos de los compañeros que han renovado ahora y que ya tenían un contrato anterior por acumulación de tareas solo podrán trabajar hasta abril, junio, septiembre… dependiendo de cada caso, pero en unos meses finalmente tendrán que ir al paro. Es importante denunciar que, aunque la Administración ha reconocido que iba a llevar a cabo un proceso de interinización para generar contratos interinos por vacante de plantilla, lo que sí permitiría que los trabajadores permanezcan en el centro hasta que se resuelvan los procesos de oposición, si que entendemos que es fundamental que saquen todas las plazas estructurales que se tengan que cubrir. El hospital habla de 80 plazas, pero son muchas más, hay plazas que llevan cubriéndose con contratos eventuales desde 2020, eso son plazas estructurales y deben de cubrirse como tal.

¿Contra qué otras cuestiones os estáis organizando?

A parte de lo anterior tenemos ahora mismo otros dos frentes abiertos. Por un lado estamos tratando de agilizar un proceso de estatutarización para todo el personal laboral y funcionario del hospital. En 2009 se hizo un proceso similar, lo hizo el PSOE, pero lo hizo solo para el personal sanitario (médicos, enfermeros, celadores) excluyendo al personal de los oficios, cocina, trabajadores sociales.... Esto tenía un doble objetivo, por un lado recortar en salarios porque estar dentro de un Estatuto te permite como trabajador recibir un complemento de carrera, algo que te permite ir cobrando cada vez más según pasa el tiempo. Así de esta manera eliminaban ese derecho a un montón de trabajadores, un ahorro importante que ahora dicho sea de paso estamos viendo a dónde lo está destinando el Ministerio, a la escalada militarista. Y por otro, el hecho de dejar fuera del Estatuto a una parte importante de los trabajadores del hospital les ha permitido ir amortizando puestos de trabajo e ir privatizando. Por ejemplo, antes el personal de limpieza estaba contratando por el hospital, ahora ya no queda nadie contratado por el hospital y ese servicio lo lleva una empresa privada. Es decir, con todo eso por un lado Defensa busca un ahorro en personal privando a esos trabajadores de u derecho, y por otro, les ha permitido ir privatizando distintos ámbitos del hospital. Por eso para nosotros es importante que se lleve a cabo un proceso de estatutarización y estamos peleando para ello.

Por otro lado justo hace unos días hemos registrado unas preguntas en la Comisión de Defensa del Congreso por unas presuntas irregularidades en el último proceso de oposición. Al finalizar este proceso fue publicado el listado de todas las personas por orden de puntuación en el BOE. Al mes el Hospital publicó una lista para que las personas que han aprobado puedan elegir un turno y un servicio. Sin embargo después la dirección de enfermería publica unos listados que no coinciden con las listas del BOE y comprobamos que hay personas a las que se les otorga un puesto y un turno sin tener que concursar como el resto de los candidatos. Una vez conocido esto lo denunciamos en el hospital pero la dirección del centro decidió no atender nuestras peticiones. Así que hemos registrado esas preguntas en el Congreso. También presentaremos un recurso de reposición ante la resolución final de las listas porque esto no se puede permitir. La sensación que tienen de la impunidad es inadmisible y es algo con lo que queremos terminar.

El Gómez Ulla además se encuentra en el barrio madrileño de Carabanchel, donde os concentráis habitualmente los trabajadores del hospital y dónde también los vecinos están organizados en defensa de la sanidad pública ¿cómo se expresa esto en vuestra lucha y en vuestro barrio?

El Gómez Ulla está en el barrio de Carabanchel. En este barrio a raíz del problema del Centro de Salud de Abrantes que se quedó sin médico durante la pandemia, se inició una movilización grande dentro del barrio que confluyó en movilizaciones todos los jueves y que se mantienen hasta hoy. Este barrio se ha movilizado mucho en defensa de la sanidad y nosotros tratamos de confluir con los vecinos para generar vínculos. Nosotros como sindicato además, no solo defendemos los derechos laborales de los trabajadores sino que tenemos una responsabilidad con los vecinos. Organizamos talleres, formaciones… participamos en sus luchas. Entendemos que formamos parte de un todo, y es muy importante la relación entre los trabajadores y los vecinos. Además son barrios que están dando un gran ejemplo en defensa de la sanidad pública.

Hay un grave problema con la situación de la sanidad en todo el Estado y la precariedad de sus trabajadores ¿cómo definías el modelo sanitario implantado?

Nosotros formamos parte de la Administración del Estado, trabajamos para el Ministerio de Defensa, y hemos sufrido hasta hace muy poco una enorme precariedad. Hasta hace muy poco alrededor del 60% de los trabajadores del hospital no eran fijos, pero es que ni tan siquiera eran interinos, eran eventuales. Hay compañeros que llevan 20, 15, 10 años renovando contratos cada 3 o 6 meses. Esta eventualidad es un problema muy grave porque te roba el futuro y porque te roba los derechos laborales. Esta situación de temporalidad se ha aprovechado para instaurar una ley del miedo que hace que los trabajadores hayan perdido mucha de su capacidad por defender sus derechos y por luchar por aquello que es justo simplemente, por aquello que marca la ley. Por desgracia actualmente en el 99,9% de los casos por lo que se lucha a nivel sindical es porque se cumpla lo que marca la ley. Quedaron atrás los tiempos en que se conquistaban derechos, ahora la pelea es por mantenerlo. Obviamente nosotros hemos sufrido la precariedad pero hemos luchado mucho, hemos dado mucha guerra todos los niveles hasta que conseguimos que el problema de la contratación y la temporalidad haya mejorado en nuestro centro, algo que no ha sido fácil, ha costado mucho, pero hemos conseguido que en los últimos años en nuestro centro se vaya reduciendo la temporalidad.

Volviendo a la lucha abierta en Madrid ¿Cómo crees que se puede avanzar hacia una coordinación de todas estas luchas y espacios para avanzar hacia una respuesta coordinada ante los ataques?
Es un problema complejo porque creo que se expresan intereses separados. Creo que hay un problema fundamental y es que las dos principales centrales sindicales, CCOO y UGT, hace tiempo que abandonaron la lucha por la mejora de las condiciones de trabajo y es un gran problema porque por capacidad, por medios y por tamaño organizativo son las organizaciones que más capacidad tendrían para enfrentar todo este cúmulo de despropósitos que afectan a la sanidad, pero no solo, también a la educación, a los servicios sociales, a la economía… Sin embargo parece que las huelgas, las grandes movilizaciones obreras ya no están en la agenda de estos sindicatos y que para ellos la lucha no sirve. Por ejemplo, el hecho de que un sindicato como AMYTS, que con todos mis respetos a los trabajadores organizados en él, pero que fue el que firmó con Ayuso el cierre de los Centros de Salud por las tardes y que no es un sindicato que se hay caracterizado en los últimos años por ser el mayor defensor de la sanidad pública, al final sea el mayor jaque que está teniendo Ayuso, dice mucho de la situación. Hoy hay muchos trabajadores de los centros de salud y hospitales que nos encantaría que nos convocaran para poder parar y hacer huelga. El problema es que hay unas centrales sindicales que no abogan por hacer huelga y que en un momento de auge de movilización -en este caso de la sanidad pública-, en vez de aprovechar ese momento, en el que además la preocupación de la gente es real y hay un enorme apoyo ciudadano, eso no se cristalice en más dureza en las negociaciones, en la movilización, en huelgas, en una mayor exigencia… Todo esto dice mucho del papel que juegan esos sindicatos que son quienes tienen la capacidad. Son una pata más del sistema y actúan como barrera de contención de los trabajadores y tienen muy difícil solución.

Para terminar, la Universidad Complutense nombró “alumni ilustre” a Isabel Díaz Ayuso ante lo cual estudiantes y profesionales sanitarios y de la educación os organizasteis para denunciar esta situación y expresar vuestro rechazo. ¿Cuál es tu valoración o reflexión ante el hecho de que una universidad pública haga este nombramiento?

Este nombramiento evidentemente obedece a una estrategia de marketing electoral. Es aberrante un hecho así. El hecho de que Ayuso, o cualquier otra persona cuyo mérito sea el de aplicar políticas neoliberales que tienen como objetivo perjudicar a la ciudadanía, la educación, la sanidad… esto es inadmisible. En ese sentido me parece fundamental apoyar a las compañeras que desde la universidad decidieron ponerse al frente del rechazo a este hecho aberrante. Para nosotros todo lo que sea unificar luchas de los estudiantes, de los sanitarios, de los trabajadores… es fundamental. Es una tradición que además que forma parte de nuestra historia como clase trabajadora.

En Izquierda Diario ponemos nuestras páginas al servicio de difundir la lucha y organización de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud en los centros de trabajo, los centros de estudio y los barrios.

¡ENVÍANOS TU DENUNCIA!
Escríbenos y envíanos tus denuncias, opiniones o informaciones sobre tu lucha:
Instagram: @izquierdadiario.es
Facebook: /IzquierdaDiarioEs
Twitter: @iDiarioES
Formulario online: ir al formulario

¡Súmate y participa en los círculos de trabajadorxs de Izquierda Diario!