Como en todas las empresas básicas de Guayana los trabajadores se han mantenido en pie de lucha. Tal como venía aconteciendo en diciembre, en enero continuaron importantes protestas de calle y paralizaciones que se han mantenido en lo que va del mes de febrero. Desde el Gobierno y la CVG se montaron mesas de diálogo y se labraron actas donde se comprometían a que ningún trabajador que participada de las protestas sería despedido. “Hubo incumplimiento de la instalación de las mesas en todas las empresas básicas de Guayana”, como denunció Raiza Pulido en conversaciones con La Izquierda Diario.
Los trabajadores exigen que cese el acoso laboral, persecución, el amedrentamiento, los despidos. En el caso de Planta Casima salieron a denunciar los nuevos amedrentamientos y despidos injustificados por parte de la directiva de la empresa. Los obreros aseguraron que aquellos obreros que llevaban la vocería en los encuentros que estaban manteniendo con autoridades de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) fueron despedidos de manera arbitraria.
Declararon los trabajadores desde la empresa alegan que los despedidos es porque abandonaron los puestos de trabajo, lo que describen como “totalmente falso”, porque fue la empresa que declaró cierre técnico y suspendió el transporte. Se refieren a la medida que tomó la empresa el 7 de diciembre cuando suspendieron el servicio de transporte para impedir la llegada de trabajadores y quebrar la huelga de brazos caídos y las continuas protestas que venían llevando a cabo. Un acto antihuelga y violatorio de todo derecho a la protesta, incluida la huelga, como represalia por la lucha que libran los trabajadores.
Son tres los trabajadores despedidos y que venían fungiendo como representantes elegidos por los obreros: Freddy Acosta, Nelson Echandía y Junior Capriata. “Queremos que paren los despidos injustificados. Tenemos derecho a la protesta y nos quieren silenciar a todos. Trabajamos con las uñas y hacemos un gran esfuerzo por sacar la producción”, alegó uno de los obreros de la empresa estatal.
Los representantes de los trabajadores permanecen bajo una medida cautelar de despido y tienen prohibido hacer declaraciones a la prensa. De acuerdo a los obreros el Ministerio del Trabajo entregó órdenes de separación del cargo a los que participaron en las paralizaciones realizadas durante el mes de diciembre.
Desde noviembre de 2022 los trabajadores de Planta Casima se han mantenido protestando. El martes 6 de diciembre del año pasado los trabajadores de Planta Casima, decidieran intensificar sus acciones de protesta, declarándose en paro de brazos caídos y en asamblea permanente, cansados de tantos abusos. Y así se han mantenido en lo que va del año 2023.
“No sabemos qué es lo que viene después de todo esto, no nos quieren dar nuestros beneficios…, quieren que el trabajador esté por una bolsa de comida cuando eso no es lo que dicen nuestras contrataciones colectivas”, declaran los obreros.
De acuerdo a los trabajadores del complejo siderúrgico no discuten contrato colectivo desde 2008. Aunque posteriormente firmaron actas convenio que superaron beneficios del último contrato, en 2018 el gobierno nacional impuso el Memorando 2792. Un Memorando, como denuncian, destruyó contratos colectivos, tabuladores y dejó a los trabajadores sin garantías salariales de ningún tipo.
Ante esta situación de amenazas, amedrentamientos, despidos y tras tantas denuncias de atropellos, intimidación y acoso laboral, declaran que continuarán con sus acciones de protesta y se mantendrán en pie de lucha. “Continuamos con las protestas que se han venido dando por mejoras salariales, contra los despidos y condiciones de trabajo” enfatizan los trabajadores. |