El gobierno les aseguró a los trabajadores Contratistas que mediante el programa Recuperagro les entregarían un bono mensual de $34.740 (por 6 meses) a aquellos afectados por las heladas y el granizo, pero ante la queja de las cámaras empresarias el subsidio se lo terminaron entregando a la patronal. El gobierno nacional tampoco envía la ayuda prometida.
El Contratista de viña cobra actualmente una mensualidad cercana a los $40.000 (si lleva 10 hectáreas), y complementa parte de su sueldo con el 18% que le corresponde de la cosecha. Sin embargo quienes sufrieron daños por helada y granizo deberán subsistir solamente con la mensualidad que ni cubre la canasta de indigencia, ya que perdieron la cosecha.
En diciembre el gobierno provincial invitó a los Contratistas autoconvocados de Mendoza a participar de una reunión en la cual, con bombo y platillo, se les prometió que mediante el programa Recuperagro se entregaría un subsidio directo a los Contratistas afectados por contingencias climáticas, que sería de $34.740/mes (ajustable a inflación) durante 6 meses. Esperanzados, cientos de Contratistas se ocuparon de hacer todos los trámites necesarios para recibir el bono, pero grande fue la desilusión cuando luego muchos patrones les anunciaron que el bono debía tomarse como parte del pago de la mensualidad. Es decir que el Contratista seguiría cobrando lo mismo; los magros $40.000 de la mensualidad; el patrón sólo debe abonar al trabajador los pocos pesos que le faltan para cubrir la mensualidad. Es decir que se le subsidia al productor el sueldo de su empleado y se deja completamente desamparado y sin atención al Contratistas que perdió el trabajo de un año por el granizo o la helada; sólo quedan sudor y lágrimas. Lo peor de todo es que, engañados por el gobierno, los Contratistas debieron tramitar ellos mismos la ayuda al patrón.
Los Contratistas autoconvocados aseguran que funcionarios del mismo gobierno admitieron, casi como un “sinsericidio”, que el programa se había pensado para los Contratistas, pero ante la queja de los patrones y sus cámaras empresariales resolvieron darle el subsidio a los productores, ya que sino amenazaban con “miles de despidos”.
El gobierno nacional brilla también por su ausencia; las promesas del ministro Massa y los diputadxs del Frente de Todos que prometían ayuda para los Contratistas en el rimbombante acto que dieron en diciembre cuando el “superministro” visitó la provincia, cayeron en saco roto, se esfumaron, y siguen en la nada. Sólo parece haber fondos para ayudar a los patrones y pagarle al FMI.
El gobierno provincial, el gobierno nacional, los intendentes radicales, peronistas, o “verdes”, se tiran la pelota acusándose unos a otros, sin dar respuesta a los Contratistas. Estos partidos en año electoral prometen mejoras para la trabajadores que solo quedan en el papel con tal de descomprimir la lucha de los trabajadores y obtener votos. La dirigencia sindical, que responde al peronismo de Sagasti, Uceda, Florencia Distéfano y compañía, ya se sabe, ni asoma la cabeza, abucheado por los trabajadores frente a las miserables paritarias que cerraron en enero.
Mientras tanto los Contratistas continúan en pie de lucha, alzando cada vez más fuerte su voz y su reclamo que llevarán a la Vendimia, exigiendo que se cumpla con el bono prometido y fortaleciendo la unión con los trabajadores vitivinícolas, ya que la historia siempre lo demuestra; la única manera de lograr conquistas frente a los gobiernos de los patrones es con la unidad y la lucha de la clase trabajadora. Es necesario construir una alternativa política de la clase trabajadora, desde abajo y con independencia de los partidos patronales, para recuperar los sindicatos vendidos y hacer frente al ajuste que quieren imponer los gobiernos.
