La violencia no se detiene y el 2022 rompió récord en los asesinatos de mujeres. Según Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en los 12 meses del año pasado se registraron 3 mil 754 asesinatos de mujeres, de los cuales solamente 947 (equivalente al 33.7 %) fueron investigados como feminicidios, la gran mayoría sin resolución, el resto fueron clasificados como homicidios dolosos.

Esto equivale a entre 10 y 11 asesinatos de mujeres cada día, y representa un aumento con respecto al 2021 que cerró con 2,749. El mes más violento fue junio que cerró con 279 asesinadas, le sigue mayo con 261 y agosto con 258. A esto se suma la impunidad que impera en estos casos, además de que muchos ellos no son juzgados como feminicidios, lo que impide visibilizar el fenómeno que significan estos asesinatos.

Con respecto a los casos registrados como “homicidios dolosos” la entidad que encabeza la lista es Guanajuato con 413 casos, seguido de Baja California, Estado de México y Michoacán con 276, 269 y 232 casos respectivamente.

Con respecto a los casos investigados como feminicidios, la cifra se mantuvo igual que en 2020, pero esto no implica ni que se han frenado ni mucho menos disminuido, sino que, como hemos señalado, muestra el enorme problema de que muchos de los casos no son juzgados como tal, nuevamente invisibilizando la preocupante violencia que aqueja a las mujeres.

La lista de distribución de casos investigados como feminicidio por entidad la encabeza el Estado de México con 138, seguido de Nuevo León con 102, CDMX con 73 y Veracruz con 68. NO es casual que sean precisamente en los estados en los que más recientemente se ha luchado por visibilizar y nombrar a los feminicidios como tales, y que no sean juzgados como homicidios dolosos, o en el peor de los casos como suicidios u homicidios culposos.

La violencia continúa recrudeciéndose hacia las mujeres, en un clima de violencia generalizada, mientras AMLO sigue apostando a la misma “estrategia de seguridad” que en los sexenios pasados: la militarización. Es claro que mientras sigan los militares en las calles la violencia, lejos de cesar, va a continuar en aumento, en múltiples ocasiones se ha denunciado la relación entre dichas instituciones y las redes de trata y bandas delincuenciales. Recientemente se hizo público que la Guardia Nacional ya tiene 60 quejas de delitos sexuales, contemplando que muy poco de ellos son denunciados.

Por un movimiento de mujeres combativo y en las calles para enfrentar la violencia

En los últimos años hemos visto movilizaciones masivas el 8M, ahora comienzan los preparativos para una jornada combativa y unitaria, y aunque el 8M se ha conquistado como una fecha de movilización, aun el movimiento de mujeres no ha logrado conquistar espacios de organización y coordinación que permitan que éste no salga solamente en determinadas fechas o como respuesta a casos de feminicidio, sino que logre articular demandas que permitan arrancar mejores condiciones para enfrentar la violencia.

La potencia que ha mostrado el movimiento de mujeres, articulado con la fuerza que significan las y los millones de asalariados del país, poniendo sus propios métodos por delante, como la huelga, podrían imponer la implementación de un plan integral contra la violencia que contemple medidas para hacer frente a los feminicidios, además de exigir la inmediata desmilitarización del país.

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