Un nuevo hecho revela la interna de los agrupamientos derechistas que rodean a Javier Milei. Luego de la denuncia de que el diputado liberal “usa a la juventud” y tiene “prácticas de casta”, un joven tucumano que pertenecía al espacio liberal denunció graves amenazas por su participación en el programa de Gustavo Sylvestre en Radio 10. Vancis Roda relató que recibió por mail el siguiente mensaje: “Tucu? muerto: Cuidate de q hablas hoy sobre Javi con el gato, o vas a sufrir, mira q tenemos gente en tucuman que te vigila de cerca, VANCIS. Somos muchos nosotros, vos sos solo uno. No vaya a ser cosa que desaparezcas de golpe y no te volvamos a ver.”
"Hoy a las 06:20 recibo un mail anónimo diciendo que me cuide de lo que hable de Javi con vos, ‘no vaya a ser cosa que desaparezca de golpe’ porque tienen gente en Tucumán que me vigila de cerca. Es un mensaje cargado de odio, una práctica común entre los actuales seguidores de Milei", señaló Roda en diálogo con Sylvestre.
Roda relató que hace tres meses se distanció del espacio político de Milei y planteó algunas críticas: "Es increíble el uso de las fuerzas de choque, Milei tiene un ejército de trolls más grande que cualquier otro. Puertas adentro lo que sucede es que existen dos opciones para la militancia liberal: alinearse con todo lo que dice Milei y sus armadores o ser purgado del liberalismo y no tener estructura, ser rechazado, insultado, apartado, amenazado por no tener coincidencias con los ideales de Milei, que prácticamente no existen".
El joven aseguró que "el partido está virando al fascismo, no hay disidencia, se aplasta al que piensa distinto", y puso como ejemplo el acuerdo con Fuerza Republicana, el partido fundado por el genocida Antonio Bussi. "Imaginate las alianzas que hizo en Tucumán con (Ricardo) Bussi y por todo el Norte. Además, no presentó un proyecto de ley, faltó a todas las votaciones del Congreso”, sostuvo.
Roda también dio detalles sobre los requisitos de Milei para realizar charlas a simpatizantes liberales: “Una organización liberal quería traer a Milei a Tucumán y les dijeron que en efecto tenían que poner, no me acuerdo si 4.000 o 5.000 dólares para poder traerlo a Milei a que hable unas dos horas aproximadamente".
Un viejo dicho sentencia que en política no hay sorpresas sino sorprendidos. Esta parece ser la realidad de algunos sectores que hasta hace poco apoyaban al ultraderechista Milei y ahora “descubren” lo que es. Desde el inicio el Frente de Izquierda señaló que Milei no tiene nada de anti-casta y que detrás de sus arengas a “la libertad” solo estaba la defensa de los intereses y privilegios del gran empresariado. A su vez, Milei intentó sin éxito hacer malabares argumentales para justificar porque Mauricio Macri, con toda la historia familiar encima, no era parte de la casta, como tampoco lo era Patricia Bullrich Luro Pueyrredón. En su paso por Tucumán tampoco pudo convencer que Ricardo Bussi, que vive de la política hace tres décadas, no era parte de la casta.
Las denuncias que se ventilan en las internas de los espacios políticos patronales pueden tener diversos fines y orígenes pero la realidad habla sola. De anti-casta Milei no tiene nada y sus “ideales” sólo conducen al ajuste y a proteger a los grandes empresarios. |