Desde que la Legislatura modificó la Ley 2302 de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes a partir de la votación de una Ley de Hogares, se pusieron en acción los sectores que históricamente defienden los derechos de niños y niñas de Neuquén. Se convocó una multisectorial el día lunes 7 donde luego de la exposición de la situación por parte de las Defensoras de los Derechos de Niños y Adolescentes, las organizaciones presentes continuaron el debate y se delinearon acciones tendientes a alertar a la comunidad sobre el riesgo de que pase la reforma de la ley 2302, modificada a partir de la sanción de la Ley 2955 de Hogares.
Con la presencia de trabajadores/as y organizaciones que a diario escuchan a niños y niñas víctimas de violencia y abusos, de organizaciones de derechos humanos como las Madres de Plaza de Mayo Filial Neuquén, la Corriente de Militantes por los Derechos Humanos, la Asamblea por los Derechos Humanos, el CeProDH, el Foro en Defensa de los derechos de los Niños, entre otras tantas; se convocó y realizó una conferencia de prensa el martes 8, donde se explicó los alcances de la reforma de la Ley, el riesgo de vida que corren los niños niñas y adolescentes que son víctimas de abusos sexuales, malos tratos y abandono en el ámbito familiar.
En nuestra provincia la defensa de los derechos desde la infancia es un tema sensible que ha movilizado en las calles a miles de jóvenes, familias y trabajadores, manifestaciones que recorrieron la provincia. La ley 2302 fue sancionada en el año 2000 en la Legislatura, pero los mismos diputados que la sancionaron quisieran luego reformarla en varias oportunidades. Es que al haber sido elaborada y pensada durante años por actores de la comunidad que luchan por los derechos humanos de niños y niñas, al gobierno le resulta difícil hasta el día de hoy avasallar los derechos sin encontrarse con la férrea oposición de los trabajadores y la juventud.
Desde el año 2003 el MPN, en la figura del gobernador Sobisch y el ministro de seguridad Manganaro, intentaron una reforma represiva volviendo al planteo de encerrar a los niños y adolescentes en “clínicas de alta contención”, dictar la prisión preventiva para los chicos menores de edad que cometieran delitos y o contravenciones. La respuesta fue contundente contra este ataque, más de 7000 niños, jóvenes, familias, trabajadores hicieron retroceder este intento tomando las calles y frenando la reforma represiva de la 2302.
En aquel momento el gobierno y la Legislatura también buscaban restringir la capacidad de demandar al Estado ante el incumplimiento de los derechos colectivos de los niños, debido a que se había logrado mediante el accionar de la comunidad y a través de la Defensoría la construcción de una vivienda a dos niñas que padecían una enfermedad crónica, la exigencia de provisión de agua potable ante la contaminación de la comunidad Painemil por los residuos tóxicos de la extracción petrolera de Repsol/YPF, la construcción de la escuela para chicos autistas ya que no tenían establecimiento; por mencionar algunos ejemplos.
La actual reforma tiene mucho de parecido a aquellas intenciones de Sobisch y Manganaro, el de anular el derecho a la representación legal de los niños, dejarlos desprotegidos ante el Estado y las familias maltratadoras. Ahora los hogares no se llamarán “clínicas de alta contención” pero ya no habrá ningún abogado del niño que pueda controlar o exigir si dichos hogares son respetuosos de sus derechos básicos. La nueva Ley de Hogares también habilita que existan hogares privados para alojar niños en situaciones de riesgo, cuestión gravísima si se tiene en cuenta que implica tercerización de servicios en entidades sin control donde sólo interesa el contrato que hagan la autoridades del Ministerio de Desarrollo Social con un privado. ¿No es suficiente como ejemplo el antecedente en nuestro país de haber expuesto a cientos de niños a Hogares Privados como la Fundación Felices los Niños del padre Grasi que abusaba sexualmente de ellos durante años?
Muchos trabajadores comprometidos con la tarea hemos denunciado cómo el gobierno del MPN usa el Ministerio de Desarrollo Social como aparato clientelar donde lo primordial es cumplir con los punteros políticos del MPN y amigos del poder.
Hoy la distintas organizaciones se harán presentes en la sesión de la legislatura para manifestarles a los legisladores su rechazo a este intento de avasallar derechos conquistados para niños, niñas y adolescentes, a partir de una ley presentada por el MPN y modificada por un diputado del PRO.
El PO y un nuevo error: la autojustificación
Nuestra posición contra la reforma de la Ley 2302 no es la defensa de la ley en sí misma, sino la defensa de los derechos básicos de la infancia y de la lucha que dimos en las calles por años ante cada intento del gobierno de atacar esos derechos.
El PO no solo cometió el error de aprobar la Ley 2955 que reforma la Ley 2302, sino que además no participó de la multisectorial para que colectivamente lográsemos pararle la mano al MPN y su intento de avasallar los derechos de la infancia.
Tampoco fue parte de la conferencia de prensa donde estuvieron presentes el ex diputado Raúl Godoy del PTS y la ex diputada Angélica Lagunas de Izquierda Socialistas, acompañando a los/as trabajadores que preocupados nos convocamos para dar a conocer a la comunidad la actual situación.
Para autojustificarse pueden seguir diciendo que “no defienden las leyes burguesas”, pero eso no sirve de nada ni justifica su error. Como si la sola mención de esa excusa los salvara de la responsabilidad de haber votado una ley que pone en riesgo potencial la vida de muchos niños que los golpean y abusan en sus casas y cuyos padecimientos serán tratados como siempre, como problemas “menores”. A los únicos que beneficia esta reforma es a los jueces de familia y al gobierno del MPN, alejados de las penurias y violencias que vive la infancia de Neuquén. Las declaraciones del PO de que votarán por modificar el artículo de la nueva ley que vulnera los derechos de la 2302 es lo mínimo que corresponde hacer, luego de que muchos alertáramos sobre esta grave situación. Pero nada justifica su intento de esconder lo que sucedió: cometieron el error de votar una ley (también “burguesa”) que introducía una reforma reaccionaria contra los derechos de la infancia. |