Parte de las consecuencias colaterales de la guerra en Ucrania es el aumento de la inflación y en particular de la energía (calefacción y luz en pleno invierno) en toda Europa. La respuesta ha venido siendo una serie de huelgas en varios países de la región, entre las que se destacan las de las y los trabajadores del Reino Unido, pero donde los trabajadores Alemanes también han sido protagonistas.
Este viernes es el turno del personal de tierra de varios de los aeropuertos alemanes.
Al menos ocho de los principales aeropuertos del país, entre ellos los de Fráncfort y Múnich, quedaron paralizados desde hoy por una huelga en medio de las negociaciones salariales para ganarle a la inflación.
En el aeropuerto de Fráncfort, el mayor del país, "la situación es muy tranquila" porque prácticamente no hay pasajeros en los pasillos, dijo Dieter Hulick, portavoz del operador Fraport.
El contraste por la jornada de huelga es notable, hoy estaban previstos solo una docena de movimientos de aviones, frente a un millar en cualquier otro día común. Un reportero de televisión local dijo que estaba casi tan vacío como lo había estado durante la pandemia de Covid.
Tampoco habrá vuelos en el aeropuerto de Múnich hasta mañana, lo que afectará a más de 700 despegues y aterrizajes, indicó Corinna Born, portavoz del operador aeroportuario.
Los vuelos para emergencias médicas y técnicas y otros vuelos en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, que empieza el viernes, no se verán afectados.
Es que la huelga coincide con el inicio de la reunión de alto perfil de líderes mundiales y expertos en defensa en la Conferencia de Seguridad de Munich, que discutirá la guerra en Ucrania y el envío de material bélico.
Si bien no se esperaba que la llegada de invitados destacados se viera afectada, se aconsejó a otros delegados que viajaran en tren.
Por su parte los aeropuertos que manejan ayuda de emergencia para las víctimas del terremoto en Turquía y Siria han dicho que esos vuelos de carga continuarían según lo programado.
Los miembros del sindicato Ver.di y la Asociación de la Función Pública exigen un aumento salarial del 10,5% para los trabajadores.
Un representante de Ver.di dijo que, a menos que mejoren las condiciones laborales y salariales, esos problemas continuarán y garantizarán otro verano turbulento en los aeropuertos del país.
Los sindicatos de Alemania están bien organizados y es raro ver piquetes porque la mayoría de los empleados participan en huelgas. Pero se espera que los trabajadores realicen manifestaciones en varios aeropuertos durante todo el día.
Hasta ahora, sus demandas han sido rechazadas por los empleadores que aún deben presentar su propia oferta y se espera que las conversaciones continúen la próxima semana.
Verdi está llevando a cabo negociaciones para los trabajadores del sector público, el personal de tierra de los aeropuertos y el personal de seguridad aérea para exigir mejores salarios que compensen la pérdida de poder adquisitivo por la elevada inflación.
El paro de un día afecta en total a los aeropuertos de las ciudades de Bremen, Dortmund, Fráncfort, Hamburgo, Hannover, Múnich, Stuttgart y Leipzig.
Alemania se pliega a las jornadas de lucha y protestas que sacuden a Europa. Estas van desde la lucha por aumento salarial para ganarle a la inflación, como la que llevan adelante las y los trabajadores de Reino Unido desde fines del año pasado, los docentes de Portugal o las trabajadoras precarizadas de Inditex en el Estado español, hasta las enormes jornadas de protesta contra la reforma jubilatoria de Macron en Francia, o contra el ataque a la salud pública en Madrid.
La lucha de clases ha vuelto al "viejo continente" y viene recargada. |