Celebra el Instituto Mexicano de la Radio (IMER) su 40 aniversario en medio de la precariedad y alejado de sus preceptos fundacionales, lo cual contrasta con el presupuesto histórico asignado y las grandes esperanzas que se tenían a la llegada de la 4T al poder.

“De la lágrima…” así resume un trabajador del IMER el funcionamiento del medio público federal con mayor número de emisoras en el país, el cual no cuenta con los insumos y refacciones necesarias para funcionar, además que tampoco se cuenta con equipos de respaldo necesario.
Aunado a esto la actual directora de IMER, Aleida Calleja Gutiérrez, ha usado su posición para hacer promover alianzas e impulsar la radio comunitaria e indígena, recordemos que la egresada de Universidad Iberoamericana, fundó una radio indigenista en el estado de Puebla, y ha desarrollado su carrera en este sector.

Ahora Calleja usa al IMER para ampliar su carrera e influencia en las radios indígenas, dejando de lado la atención y administración de la radio pública que encabeza. Relata el trabajador que en los últimos días a los locutores de las estaciones les han dado la instrucción de hacer menciones de las radios comunitarias de interés a la funcionaria de Morena.

En contraste los trabajadores operativos siguen sin recibir los instrumentos para dar mantenimiento a las estaciones, pero les han llegado a pedir que reparen equipos provenientes de Puebla, y sospechan que son de radios comunitarias que la directora se comprometió arreglar.
En su 30 aniversario el IMER abogaba por “…una radio que no esté al servicio del gobernante o funcionarios en turno sino que sea una realmente de Estado, responsable, ética, equilibrada.” Algo que la administración de Aleida Calleja no cumple ya que está usando su puesto para sus propios intereses.

Así aunque hoy la dirección de IMER presuma el presupuesto histórico que se otorgó para el 2023, de 271.4 millones de pesos que representa un aumento considerable a los 159.2 millones de pesos otorgados en 2019. Se podría estar ante los últimos años de la radio pública federal.
Ante el hecho ni el Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto Mexicano de la Radio (SNTIMER) afiliado a la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) ni el Sindicato Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión (STIRTT) afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), han denunciado la situación que viven los trabajadores de las 17 estaciones presentes en todo el país.