El próximo 4 y 5 de marzo se realizará una nueva edición del festival Sunsetstrip en Buenos Aires. Se trata de un festival en el que se presentará Hernán Cattaneo, el DJ argentino que fue pionero en el género y hoy es uno de los artistas más influyentes y reconocidos de la música electrónica en el mundo.
La tercera edición del festival se realizará en el Campo de Deportes de la UBA que se encuentra en el predio de Ciudad Universitaria, a metros de su Reserva Ecológica. ¿Quién decidió hacer esta actividad sobre un “bien común” de la comunidad educativa de la UBA? Bueno, los estudiantes, docentes y no docentes, no. Simplemente nos enteramos por Instagram cuando se anunció el recital. Hubo un “Permiso de uso precario y oneroso” entre el Rectorado de la Universidad de Buenos Aires y la productora Muss SA por un valor de USD 50 000.
Este acuerdo está pensado para fortalecer la política de financiamiento que tienen las autoridades peronistas y radicales de la Universidad, mediante la cual buscan suplantar el recorte sobre el presupuesto universitario del Gobierno del Frente de Todos a pedido del FMI, con contratos con empresas privadas bajo una lógica mercantil sobre los espacios de la UBA. Para conseguir fondos, las autoridades eligen el camino privatista una vez más, en este caso, con la industria del espectáculo, pero previamente lo demostraron con empresas como Bagó, Roemmers, Shell.
Venden nuestro conocimiento y nuestros espacios comunes, pero.. ¿Esa plata sirve para algo? En la resolución del Consejo Superior de la UBA no establece a qué van a estar destinados los fondos, mientras nosotrxs seguimos sin tener jardines maternales o comedor universitario gestionado por los estudiantes.
El precio de las entradas, según Livepass, rondan entre los $16 000 y $25 000, una suma impagable para los estudiantes que hacen malabares para poder estudiar con trabajos precarios, tarifazos en el transporte público y un alza generalizada de los precios. Este recital se publicita como “una experiencia musical en contacto con la naturaleza, el atardecer y el aire libre”. ¿El derecho a disfrutar de los espacios verdes es para todos?
Los estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo y nuestros docentes sabemos que esta Ciudad le da las espaldas al río, no está diseñada pensando en cómo aprovecharlo como bien común. En una ciudad donde hay tan solo 5.13 m² de espacios verdes por habitante, cuando la OMS recomienda que el promedio sea de 10 a 15 m², las autoridades de la FADU acompañan proyectos como los de Costa Salguero para la construcción de megatorres de lujo, privatizando para los ricos los únicos espacios verdes con salida al río. Se nos quita la posibilidad de utilizar como lugar de encuentro, esparcimiento y descanso el contacto con la naturaleza en las ciudades. El antidemocrático régimen de gobierno universitario impide que cuestionemos este modelo.
Otra crítica a esta decisión inconsulta es el impacto lumínico y sonoro que este tipo de eventos puede ocasionar estresando a la biodiversidad que alberga la Reserva Ecológica de Ciudad Universitaria cómo las más de cien especies de aves que habitan allí. En la Ciudad existe el precedente de las lechuzas vizcacheras que fueron trasladadas del Parque Sarmiento por parte del Gobierno de la Ciudad para un recital, pero el Rectorado no le exige ningún tipo de cuidado sobre la reserva a la productora, algo completamente ilógico teniendo en cuenta que en el predio se encuentra la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales donde muchos de sus estudiantes y profesionales son parte del cuidado de la misma y pueden realizar estudios de impacto ambiental.
El CeFADU dirigido por ReFADU (Franja Morada) no solo no se pronunció sobre este hecho sino que además son los mismos radicales que dirigen la FUBA los que están promocionando el evento haciendo sorteos del mismo. Por su parte el CeCEN presidido por Identidad- La Cámpora sacó un comunicado en sus redes haciendo un petitorio de firmas de contenido muy light que no denuncia a los responsables políticos ni a los organizadores. Además señalar el silencio de los decanos Carlos Venancio de Fadu y Willy Durán de Exactas.
No nos sorprende. Hace semanas no más vimos como a Larreta se le prendía fuego la Reserva Ecológica. Vimos como los principales bloques oficialistas y opositores en el Congreso maniobran para que no salga la ley de humedales. No les importa este ecosistema, solo piensan en sus ganancias. ¿Por qué confiaríamos en ellos para llevar adelante recitales en esta zona?
¿Cuestionar esta decisión inconsulta significa que la UBA no debería organizar conciertos?
Todo lo contrario, desde Alerta Roja Ambiental, En Clave Roja Exactas y Contra Imagen FADU creemos que la Universidad de Buenos Aires podría jugar un rol muy importante cuestionando la destrucción del patrimonio urbano y cultural de la ciudad en pos de su mercantilización, y organizando la pelea por el derecho a la ciudad y la cultura para todo el pueblo trabajador, incluidxs lxs estudiantes, docentes y no docentes que sostenemos la universidad. |