El día de ayer muchos de los estudiantes secundarios entraron a clases, entre ellos varios de los liceos emblemáticos de la región metropolitana. Y las denuncias por las malas condiciones en las cuales se encontraban los establecimientos comenzaron a difundirse, puesto que el día 28 de febrero la alcaldesa fue a las inmediaciones a supervisar las mejoras, en donde grabó un video para subir a las redes sociales, y al dia siguiente era el turno de los apoderados, quienes no estaban contentos, puesto que si reconocieron algunas mejoras como la pintura de las salas, pero que el resto seguía igual que antes de salir de vacaciones.
Mientras la alcaldesa Irací Hassler se jacta de los 200 millones de pesos que se destinaron para mejorar los liceos de santiago, desde un inicio se pudo ver el descontento y la desaprobación, puesto que una capa de pintura no borra la gran cantidad de desperfectos en la estructura del IN que no se han mejorado en años.
El caso del Instituto Nacional no es el único, cientos de colegios y liceos han vivido esto en sus primeros días de clases. Y los estudiantes fueron los primeros en notarlo.
Y la realidad es que los gobiernos de turno nunca han tenido un interés real de mejorar las condiciones de educación, puesto que nunca ha existido un plan que de verdad favorezca a los estudiantes. La comida en malas condiciones que de paso no nutre nada a los estudiantes. Las jornadas que por más largas que sean no significan un aprendizaje efectivo. Programas educativos que no son pensados para que el estudiante vea la real importancia del estudio y solo son implantados bajo ciertos estándares vistos desde un punto de vista adultocentrista sin dar preferencia a la emocionalidad, prioridad y capacidad de cada joven. Y un montón de factores que demuestran que la educación no está pensada para favorecer al desarrollo de los estudiantes.
La precarización a la cual está sometida la educación pública es gigantesca, y para revertirla se necesita tener una inyección de recursos mediante impuestos a las mineras y los grandes empresarios.
El 28 de febrero el Ministro de Educación Marco Antonio Avila, en una entrevista con Cooperativa mencionó que “No hay razones para llamados a movilizaciones secundarias” haciendo también alusión a que el año 2022 fue un año de movilizaciones violentas y que se resolvieron las quejas de los estudiantes. Y el día de ayer, posterior a las denuncias, instantáneamente dio una declaración mencionando que los estudiantes deben alejarse de “la violencia” y comenzar a dialogar. Dando cuenta de que efectivamente las quejas no fueron resueltas y si hay razones por las cuales los estudiantes secundarios pueden, y se van a manifestar. |