Levantando las mismas banderas que las mujeres hilanderas neoyorquinas en el siglo XX, el movimiento de mujeres y diversidades llaman a una nueva movilización desde Plaza Moreno a Gobernación. Ante la convocatoria ambigua de las centrales sindicales, exigen que se llame a paro, para que el 8M sea un día de lucha.
Son las mujeres y las personas LGTBIQ+ quienes cargan con las peores condiciones de trabajo, menores salarios, mayor precarización laboral, falta de acceso a derechos esenciales como vivienda digna o el derecho a la salud. A eso se suma una inflación que se come los salarios, la reducción de planes sociales y la desfinanciación de los programas contra la violencia machista. Desde la Multisectorial denuncian el brutal ajuste del Gobierno y del FMI y afirman: “La deuda es con nosotras”.
Comisión de Género de la Asamblea Permanente por Tierra y Trabajo de La Plata, Berisso y Ensenada, Arriba las que luchan y docentes de la Agrupación La Marrón y Pan y Rosas convocan a marchar.
La Plata, capital de la violencia de género y la transfobia
El año pasado según el observatorio Lucía Pérez se produjeron 329 femicidios, uno cada 26,5 horas a nivel nacional, y los números no paran de aumentar. La vulnerabilidad a la que son sometidas las mujeres y disidencias toma una relevancia mayor en la ciudad: el año pasado se registraron dos travesticidios y 11 femicidios, entre ellos, el resonante caso de Eliana Pacheco.
La Plata concentra el 21% de los casos de denuncias de Alto Riesgo de la Provincia, de hecho a la ciudad se la conoce como la capital de la violencia de género: Una vez por mes una mujer o una trans es brutalmente asesinada, a pesar de ser la sede del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, a cargo de Estela Díaz.
Tanto en 2019 como en 2020 hubo un trans travesticidio en la ciudad: La Chicho y Roberta Carabajal; mientras que en 2021 y 2022 los casos aumentaron a dos por año: Cielo de Lucca y Soraya de La Fuente, en 2021; Nicol y Ariana en 2022. Estos números convierten a La Plata a la ciudad con más travesticidios del país.
La exigencia al Estado para que tome medidas que pongan fin a la violencia machista se basa en las denuncias reiteradas del movimiento de mujeres y LGTBIQ+. Hoy es más necesario que nunca que se implementen políticas para garantizar el acceso a trabajo, refugio, salud, educación, vivienda digna y cupo laboral trans.
En este 2023 la violencia machista ya se cobró 50 víctimas. La responsabilidad incluye a todos los gobiernos, ministerios, poderes legislativos y la Justicia patriarcal. Por eso, como todos los años, estarán presentes los nombres de Jhoana Ramallo, Sandra Ayala Gamboa, Soraya, Nicol Ruiz, La Chicho y Roberta, Lucía Pérez y la exigencia de Ni Una Menos.
Aparición con vida de Tehuel
A días de cumplirse dos años de la desaparición de Tehuel de la Torre, joven trans que asistió a una entrevista laboral y no regresó, se profundiza la exigencia de su aparición con vida y la denuncia al ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, la policía Bonaerense y al gobernador Axel Kicillo, responsables en retardar la búsqueda, para luego abandonarla a fines de 2021.
La movilización este 8 de marzo exigirá que se retome la investigación y que los responsables de la búsqueda rindan cuentas. Pero además, tomará la sentida demanda de que se cumpla el cupo laboral trans para que se pueda garantizar el derecho al trabajo de las personas trans.
Viva la lucha del pueblo peruano
La lucha de las mujeres y diversidades es internacional, por eso este año también se acompaña al pueblo peruano que pelea contra la dictadura de Dina Boluarte, que ya se cobró la vida de 70 personas, por justicia para las víctimas de la represión, la libertad y desprocesamiento de los detenidos. Acompañando la exigencia de una Asamblea Constituyente libre y soberana y la denuncia al Gobierno argentino por no pronunciarse contra el golpe.
Organizadas y en las calles
El movimiento de mujeres y diversidades conquistó derechos con la lucha y la organización, la pelea continúa por la plena implementación de la interrupción voluntaria y legal del Embarazo, en cada centro de salud y hospital. Además de exigir anticonceptivos gratuitos, y una ESI laica, científica y no binaria en todas las escuelas, la separación de la Iglesia y el Estado.
Desde la agrupación de mujeres y diversidades Pan y Rosas, convocan a unirse a las trabajadoras, desocupadas, precarizadas, estudiantes en esta pelea, y a organizarse para continuar la lucha en las calles.
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