La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, habló este miércoles sobre la medida del Gobierno de enviar fuerzas federales y el Ejército a la ciudad de Rosario con la excusa de realizar "tareas de urbanización". La referente del organismo de Derechos Humanos planteó: "El Ejército no tiene que estar, las Fuerzas Armadas están para otra cosa, no puede estar los que en otra época mataron a nuestros hijos y, que si bien ahora, son otros, tienen que estar en otras cosas".
Más tarde profundizó: “Las Fuerzas Armadas tienen que estar en otro lado, no pueden estar en un pueblo que está lleno de problemas; las de seguridad, sí. [Los militares] tienen que estar en su lugar, en los cuarteles, para otras cosas".
El apoyo a que estén las fuerzas de seguridad avala una política que ya ha venido demostrado su fracaso frente al crecimiento del narcotráfico. El envío de más fuerzas federales solo ha acrecentado el problema porque esas mismas fuerzas federales pasan a ser parte del entramado mafioso.
Las declaraciones contra el envío del Ejército, en cierto punto, van en sintonía con lo que ya había señalado previamente el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), también alineado con el peronismo. Ese organismo también rechazó la medida, planteando entre otras cosas que se trata de "un hecho grave, que muestra el fracaso político para resolver con seriedad la violencia urbana y la limitación a un abordaje punitivista del problema".
Desde el Frente de Izquierda denunciaron la avanzada punitivista y el peligroso precedente represivo que buscan plantear con la presencia de personal del Ejército en las calles de Rosario. La precandidata a Presidenta por el PTS-Frente de Izquierda, Myriam Bregman, sostuvo que "el presidente repite recetas de la oposición de derecha y de ese modo evita hablar de cómo se mueve el narconegocio".
Carlotto, al igual que otros referentes de organismos de derechos humanos afines al oficialismo, ha venido apoyando al Gobierno del Frente de Todos. Esto a pesar de tres largos años de ajuste sobre los sectores populares, así como el ninguneo para con distintas causas de derechos humanos como los casos de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado. |