Novena ola de calor. Altas temperaturas del 4 al 7 de marzo de 2023. Fuente: SMN
Van 12 días consecutivos de temperaturas extremas y sigue, en la Ciudad de Buenos Aires y franja central del país. Es la ola de calor más prolongada, con récord absoluto de 38,9°C, en el verano más cálido de la historia. Los efectos son preocupantes, los gobiernos no dicen nada.
Otro récord y van… Son 12 días consecutivos con ola de calor en la Ciudad de Buenos Aires y todavía no se termina, al menos 2 días más continuarán las altas temperaturas por la presencia de un bloqueo atmosférico según el Servicio Meteorológico Nacional. Es la ola de calor más prolongada de la historia para CABA, la anterior había sido de 11 días en 2017. También es su verano más cálido registrado desde 1906, y de los 5 veranos más cálidos en estos últimos 117 años, 4 ocurrieron en los últimos 10 años.
Además, en otro récord histórico, la ciudad ya superó dos veces en marzo el valor absoluto de temperatura más alto registrado en este mes desde 1906, primero con 38°C para el 2 de marzo y luego con 38,9°C para el 11 de marzo. Incluso, esta última medición supera cualquier registro para el mes de febrero.
#BuenDomingo! 🥵 La temperatura no baja de 28.5 °C y hay buenas chances de quebrar un nuevo récord (sí, otro más)... la Tmin más alta para un mes de marzo desde 1906.
Será otro día soleado y sofocante, con una máxima rondando los 37 °C 🌡 en la ciudad.
Varias provincias de la franja central del país viven temperaturas extremas. Para que se dé una ola de calor tienen que pasar 3 días o más con temperaturas mínimas y máximas que superen valores estipulados para cada localidad. En ciertas regiones ya se llegó a 9 olas de calor en el verano más cálido desde que se tiene registro. Es también el verano más seco desde 1961 en la región de AMBA y Corrientes, y el tercero más seco para todo el país con lluvias un 29,1 % menos de lo normal.
Entre el 28 de febrero y el 7 de marzo, en el norte de Buenos Aires y alrededores la temperatura máxima media registrada fue tan inusual que se tuvieron que agregar tonos grises a la escala del mapa para mostrar la variación, que fue de entre 8°C y 10°c por encima.
Larreta y Kicilloffingen demencia y no dicen nada sobre esto. Mientras tanto, los más afectados son los sectores populares, con barrios enteros sin agua y sin luz bajo estas condiciones extremas, trabajadores que dependen de changas al rayo del sol o asisten a fábricas y establecimientos que no están acondicionados para estas temperaturas, y ni hablar de las infancias en las escuelas donde las docentes se organizan reclamando que no andan ni los ventiladores, se desmayan alumnos y las instalaciones son más que precarias luego de años de falta de inversión en infraestructura.
Para peor, el modelo extractivista que definen Juntos por el Cambio y el Frente de Todos acelera el calentamiento global. Solo por mencionar algunas de estas actividades, el fracking en Vaca Muerta que defendió Cristina Kirchner implica mayor emisión de gases de efecto invernadero; el agronegocio, al que Massa da beneficios especiales, está detrás de los procesos de deforestación, reducción de bosques y avance de la frontera agropecuaria que destruye los ecosistemas; y el negocio inmobiliario que promueve Larreta avanza sobre los humedales tan necesarios para hacer frente a la crisis climática. Proclamar, como plantea Alberto Fernández, que la responsabilidad de esta crisis ecológica es solo del “Norte Global”, como si no actuaran transnacionales y capitales extranjeros sobre nuestros bienes a ver quién saquea más, es también negar las consecuencias que ya se están viviendo en el país, y que solo pueden empeorar de seguir por este camino.
¿De mal en peor? Un freno de emergencia ya
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica un otoño más cálido que lo habitual para gran parte del centro y norte de Argentina. Actualmente, Europa está transitando el segundo invierno más cálido registrado, y en la Antártida, se registró en febrero la extensión mensual de hielo marino más baja en 45 años, con un 34 % menor al promedio.
Por si fuera poco, culminó el fenómeno de La Niña, que si bien contribuye a las bajas precipitaciones registradas en la región también está asociado a una baja de temperaturas, y luego de una fase neutra da lugar al fenómeno de El Niño que está asociado a un incremento de la temperatura atmosférica. Es decir, si este año con un fenómeno que tiende a bajar la temperatura estamos transitando olas de calor extraordinarias, cuando empiece a afectar El Niño se pronostica una mayor intensidad en esta tendencia.
Pero el problema no es el clima, es el sistema capitalista, que explota a sus dos fuentes de riqueza: la población trabajadora y el ambiente, y en el que la ganancia privada es más importante que la reproducción de la vida y de los bienes comunes. Solo la organización de trabajadores y sectores populares, desde abajo, puede enfrentar las consecuencias de la crisis climática que estamos viviendo y que se manifiesta, entre otras cosas, en las olas de calor. Pero además, son quienes pueden poner un freno de emergencia y plantear una salida de otra clase, planificando una verdadera transición energética, que esté en función de las necesidades populares y en armonía con el ambiente.