La ministra de Desarrollo Social criticó a las organizaciones sociales por la participación de niños y niñas en las marchas en medio de la ola de calor. Para ella tendrían que bancarse el hambre, la pobreza, la expulsión escolar y la falta de derechos encerrados en sus casas (o hasta que refresque). |
La ministra de Desarrollo Social del Frente de Todos, volvió a provocar a las organizaciones sociales en declaraciones a Radio 10 este lunes. Comparó el reclamo con una “extorsión” y aseguró que “de fondo la discusión es política y la tenemos que dar en las urnas, no usando la gente más pobre de la Argentina”. Así mostró la hilacha de que sus objetivos son claramente políticos: disputarle la agenda antipiquetera a la derecha.
Pero lo más cínico fue que criticó a la UP por “movilizar con estos calores a niños y niñas y a embarazadas a la 9 de Julio”. Como ya explicaron las mujeres del movimiento piquetero, tienen que movilizarse en familia porque muchas veces no tienen con quién dejar a les pibes.
En realidad quienes “empujan” a movilizar en medio de la ola de calor es su gobierno que ajusta a los más pobres, que hoy cobran planes sociales que no llegan a un cuarto de la canasta básica y necesitan alimentos para los comedores.
Los niños y niñas que deben movilizarse con sus familias son parte de los millones que están pasando hambre y pobreza en la Argentina del ajuste. No lo dice la Unidad Piquetera solamente; lo dice UNICEF y otras organizaciones. Y son datos contundentes.
2 de cada 3 niñas y niños en Argentina son pobres o privados de derechos básicos. Son 8,8 millones.
En el 36% de los hogares en donde viven chicos se dejó de comprar algún alimento por falta de dinero. Además bajó un 67% el consumo de carnes y 40% de frutas, verduras y lácteos; mientras aumentó la cantidad de fideos y harinas. Tolosa Paz los quiere tener a polenta en medio de la ola de calor.
En 7 de cada 10 hogares del Gran Buenos Aires la dedicación principal de las tareas cuidado y apoyo escolar está a cargo de las mujeres, que además tienen que hacerse cargo de sostener la economía del hogar y también encabezan la organización de los comedores y otros espacios colectivos en sus barrios. ¿Cómo tendrían que hacer entonces, Tolosa Paz?
El déficit de escolarización pasó de 8,7% en 2019 a 11,9% en 2021. Y no se recuperó nunca de los niveles prepandemia. En estas semanas, el 50% de los hogares en donde viven niños, niñas y adolescentes no tuvieron los ingresos suficientes para cubrir todos sus gastos escolares, como la compra de libros y útiles (UNICEF).
Casi el 30% de los menores de 17 años no pudo realizarse al menos una consulta médica en los últimos 12 meses (Informe de la UCA). La crisis sanitaria es la principal causa. A Tolosa Paz no le preocupa la salud infantil…salvo cuando marchan.
Según la OIT y Unicef en Argentina el 16% de los niños, niñas y adolescentes de entre 13 y 17 años realiza tareas orientadas al mercado. Creció después de la pandemia, con la pobreza. Quizás si Tolosa Paz no ajustará la ayuda social y el Estado resolviera el problema del empleo y el salario caería el trabajo infantil.
Las infancias son las que más sufren lo que se llama "pobreza energética", o sea la imposibilidad de acceder a los servicios públicos y mantener calefaccionadas las casas. ¿Cuántos grados cree Tolosa Paz que hace en las viviendas de los barrios populares, si tienen suerte de tener luz y agua en estos días?
En estos días muchos chicos y chicas tienen las clases suspendidas ante la crítica situación de las escuelas públicas, donde no se puede estudiar por las altas temperaturas y la falta de inversión. Mucho de ellos protestaron con sus maestras y padres.
Es la política de este gobierno, que la derecha quiere profundizar, la que obliga a marchar a familias enteras aún en estas condiciones. Pero Tolosa Paz lo dice desde un country y rodeada de aires acondicionados. No lo entenderías…
En algo tiene razón la ministra: la discusión es política. La única forma de defender a las infancias es luchar en las calles para terminar con este sistema social que las condena del hambre, la pobreza, las olas de calor (y frío) y la precarización de sus vidas. |