La Comisión Regional de Medio Ambiente aprobó, este martes 14 de marzo, el proyecto minero Comahue que pretende instalarse a 22km del centro de Antofagasta y a tan solo 7 km de la Reserva Nacional La Chimba, dato nuevo que entrega la empresa, pues antes indicaban que operarían apenas a 4 km de La Reserva natural.

Se trata de un proyecto de Next Minerals que estará en operación por 8 años y busca sostener la extracción de 58.500 toneladas mensuales en un yacimiento subterráneo, con tronaduras, alto flujo de camiones, extracciones de ripio y afectación de aguas subterráneas, lo que daña directamente al ecosistema, arriesgando la salud de la población y a más de 350 especies nativas.

Según la Comisión donde votaron Seremis del Gobierno, la Delegación Presidencial y SEIA, el proyecto se aprobó para su ejecución considerando que los antecedentes presentados por la empresa indicaban que no habría afectación a la salud de las personas, recursos naturales y patrimonio cultural. Sin embargo la opinión y antecedentes de expertos y organizaciones ambientales sostienen lo contrario.

Actualmente distintas organizaciones y personas de Antofagasta juntan firmas en contra del proyecto minero Comahue, pues denuncian “que el área de influencia declarada por el Proyecto no incluye al área protegida, por ende no se hace cargo de las probables afectaciones que el Proyecto implicaría". Además señalan que los estudios de flora y fauna presentados por la empresa son cuestionables por “el escaso número de especies reportadas (una planta, un reptil y dos aves). Tampoco se indica nada respecto a presencia de líquenes y/o artrópodos, grupos que evidenciaron una notable riqueza de especies en la Reserva Nacional La Chimba, con 33 y 188 especies registradas, respectivamente”. y exigen que “el Proyecto debió presentar un Estudio de Impacto Ambiental que declarara a la Reserva como parte de su área de influencia”.

Aunque el Gobierno se diga "ecológico" la realidad demuestra que seguirá usando la misma fórmula de la ex Concertación, abandonando el medio ambiente y la salud de las personas, para el saqueo minero, en una región que se configura como una zona de sacrificio, con contaminación por metales pesados, altas tasas de cáncer y destrucción ambiental a gran escala.

Las personas que más podrían sufrir los impactos y la contaminación están ubicadas en el sector norte de la ciudad, donde suele vivir gente de escasos recursos, quienes desde hace varios años ven el abandono de las autoridades a los problemas medioambientales, debido a que ni siquiera se hacen cargo del tratamiento de basura y residuos, por lo que las quemas en el ex Vertedero y las plagas ratones y baratas son pan de cada día.

Para que las comunidades que se verán afectadas puedan decidir sobre Comahue, es necesaria la organización y la movilización independiente, sin confiar en las autoridades que hoy dan luz verde a la empresa Next Minerals. La hipocresía del Gobierno es grande. El discurso no se condice con la practica, y están decidiendo ejecutar este dañino proyecto con informes ambientales deficientes y sin un estudio serio que sea representativo de los perjuicios reales que provocará.