Este nuevo aniversario del golpe genocida se da en el marco de la detención de luchadores populares por parte del Gobierno de Mendoza. Cuatro militantes del Polo Obrero y el FOL fueron detenidos el pasado martes en el marco de la jornada nacional de Lucha convocada por la Unidad Piquetera contra el recorte de los planes Potenciar Trabajo por parte del Gobierno nacional y el ajuste del gobierno provincial.
En un hecho gravísimo, Martin Rodríguez y Lorena Torres del Polo Obrero Mendoza continúan detenidos, bajo la figura de “reiterancia”. Un mecanismo legal antidemocrático e inconstitucional por el cual el Gobierno, en un claro mensaje a quienes enfrentan el ajuste y los planes del FMI, pretende que la Justicia mantenga a personas detenidas y privadas de su libertad por el “delito” de participar en cortes y movilizaciones.
Una verdadera escalada represiva del Gobierno de Suárez, festejada en los medios y redes sociales por Alfredo Cornejo, verdadero patrón de jueces y fiscales que salen a encarcelar a quienes se movilizan contra el ajuste en una provincia donde la inflación e informalidad laboral arrojan todos los días a miles de familias trabajadoras a la pobreza.
Mientras el Gobierno nacional profundiza el ajuste para cumplir las metas del FMI, recortando planes sociales y las y los que menos tienen y queriendo imponer paritarias que pierdan frente a la inflación, Mendoza ha visto desfilar en las últimas semanas a todo tipo de candidatos y candidatas de la oposición de derecha que se siguen matando entre sí por la interna de Juntos por el Cambio. Se pelean por ver quién es más de derecha, instalando un discurso represivo y de odio en los medios de comunicación. Nada que envidiarles tiene el peronismo local, que no solo se ha sumado a la campaña contra el elemental derecho a la tierra de las comunidades mapuche del sur provincial, sino que son parte de la ofensiva extractivista: así como en 2019 Fernández Sagasti impulsó junto con Suárez la modificación de la Ley 7722, intento derrotado por cientos de miles de mendocinos y mendocinas en las calles, hoy juntos también impulsan el proyecto de Cerro Amarillo, que viola una decena de leyes ambientales nacionales y provinciales vigentes.
Mientras “desde arriba” se intenta imponer un discurso represivo y conservador ante la crisis, “desde abajo” sobran los ejemplos para enfrentar el ajuste y la represión. La lucha de las y los trabajadores vitivinícolas, junto a las familias contratistas, que irrumpió en 2021 con un paro histórico, continúa por un salario que no pierda contra la inflación y por recuperar su sindicato de manos de la burocracia sindical. Esta semana también vimos el paro total de los trabajadores de Cuyoplacas que obligó a la empresa a sentarse a discutir los despidos injustificados que viene llevando adelante desde fines del año pasado.
También hace apenas días miles de mujeres volvieron a copar las calles de toda la provincia contra la violencia machista y la responsabilidad del Estado.
Habrá decenas de actos y homenajes, donde peronistas y radicales buscarán lavarse la cara hablando de la democracia y contra la dictadura genocida. Pero lo cierto es que son socios en la entrega del país al FMI y la aplicación de políticas neoliberales impuestas por la última dictadura. Ni que hablar de que han sido garantes de la continuidad de leyes represivas que hoy son aplicadas contra quienes salen a luchar.
Hace 40 años que se alternan en el gobierno y lo único que ha crecido es la pobreza y la desocupación. Las y los trabajadores, junto a las mujeres y la juventud tenemos que imponer nuestra propia salida, porque la salida a la crisis es por izquierda.
Por todo esto te invitamos este 24 a marchar junto al PTS y el Frente de Izquierda en un bloque independiente, en todo el país junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, vamos a salir a las calles a gritar fuerte que el ajuste de hoy es la continuidad del endeudamiento y la miseria planificada que impusieron con desapariciones y torturas. | 
