La represión se produjo este 22 de marzo, día internacional del agua, ante una manifestación pacífica en contra de la fábrica de cerdos Kekén, quienes se han instalado desde hace algún tiempo en terrenos de distintas poblaciones de Yucatán, contaminando el agua con los desechos y heces fecales de sus animales, ocasionando enfermedades y contaminando el agua y el aire.
Indignación total, ya que en esta manifestación pacífica, policías vestidos de civiles se llevaron a dos jóvenes. A pesar de ser filmados y tener imágenes de sus vehículos con todo y placas, con total impunidad se llevaron a nuestros jóvenes compañeros.
Exigimos su inmediata liberación sanos y salvos. No es posible que de nuevo el presidenciable reprima a su pueblo. Ya lo hizo en 2019 cuando por primera vez recibimos gases lacrimógenos sin importarle que estuviéramos presentes adultos mayores, mujeres, niños y personas con discapacidad. Hoy lo volvió a hacer.
Basta ya de represión.
Basta ya de favorecer a los empresarios que roban nuestras tierras y contaminan el agua que bebemos.
Basta ya de atentar contra los derechos de los trabajadores.
A pesar de las represiones sufridas, que nada nos calle la voz ante las injusticias, que no dejemos de apoyar a quienes están siendo explotados y oprimidos. En vez de tener miedo y desmovilizarnos, debemos de ser muchos más los que protestemos de manera organizada en contra de este sistema. |