Mediante un decreto, firmado el pasado 15 de febrero, el gobernador Omar Perotti habilitó a las empresas del transporte a subir un 40% en la tarifa del boleto en dos tramos: 20% en febrero y 20% en marzo. Debido a que el sistema de cobro Sube tarda en actualizar los cambios de tarifa, el primer aumento se reflejó recién este 23 de marzo, en cuanto al segundo incremento, entró en vigencia el 27 de marzo y se estaría haciendo efectivo recién a mediados de abril.
De esta manera el boleto mínimo entre localidades es de $106,80. Llegar a Rosario desde Villa Gobernador Gálvez o Baigorria cuesta ahora $124,81 y $149,40 respectivamente. Desde ciudades más alejadas como San Lorenzo el precio es de $226,14 por ejemplo y desde Puerto San Martín $260.64. Un verdadero golpe al bolsillo de los trabajadores que no dejan de resentir sus salarios con el constante aumento de los alimentos y de los servicios esenciales.
El gobierno trata de justificar los aumentos con la excusa de que le permitirá a las empresas el mejoramiento del servicio, pero la realidad dicta que el boleto está cada vez más caro y los usuarios viajamos cada vez peor. Es común la irregularidad en la frecuencia, y ya no sorprende quedarse esperando porque el colectivo que habitualmente nos tomamos nunca pasa. Viajar apretados y sin aire acondicionado es la norma, incluso con olas de calor agobiantes como las de las últimas semanas. Nadie escapa a tener que contar la anécdota de que el colectivo se pare a mitad del viaje, esperar más de media hora para subirse a otro vehículo para continuar aún más apretados. Está situación no da para más.
El sistema de transporte, así como otros servicios esenciales, es la herencia de las privatizaciones de los 90 y que los diferentes gobiernos nunca pusieron en cuestión. Siempre la política es ceder a sus exigencias, garantizando sus ganancias, bajando la inversión y empeorando el servicio para el pueblo trabajador. En el caso del transporte esto tiene resultados fatales como ocurrió en 2017, donde la desidia de la empresa Monticas causó la muerte de doce personas y decenas de heridos en un choque totalmente evitable. El transporte no tiene que ser fuente de lucro empresarial. Es necesario contar con un transporte público, económico y de calidad, el estado provincial debería estatizar el servicio, y que haya control de trabajadores y usuarios para que este derecho no sea un negocio para unos pocos. |