Una nueva semana de paro se va a vivir en la Universidad San Juan Bosco sede Trelew, ya que lxs docentes de diferentes cátedras adhieren al paro convocado por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) Histórica, que tendrá una duración desde este lunes 27 al 4 de abril. Como dice en el comunicado oficial que publicó prensa de la conadu “Luego del rechazo al acuerdo salarial entre las restantes federaciones y el gobierno nacional, el plenario de CONADU Histórica definió profundizar las medidas de protesta.”
Esto se da en el marco de un profundo ajuste del gobierno nacional de Alberto Fernandez y Cristina Fernández. No es un sector aislado, sino que se da en el terreno de ataques a los salarios, que frente a una inflación anualizada que ronda el cien por ciento, el poder adquisitivo (que vienen perdiendo desde hace más de ocho años) corre por detrás de dicha inflación.
En los primeros días de Marzo se conoció el pedido de más ajuste de parte del FMI, y siempre hay más. Sí al acuerdo con el FMI lo ratificó el Frente de Todos, los libertarios piden mucho más. Universidades Baucher como denuncia nuestro compañero y candidato a Intendete de Trelew, Martin Saez “yo me recibí en la universidad pública, en estos últimos años tanto Macri como el gobierno de Cristina y Alberto han desfinanciado la educación en post del pago de la deuda, mientras que los libertarios quieren una universidad para pocos, con la famosa universidad baucher. Solo el Frente de Izquierda denuncia el ajuste y pelea por mas plata para salud y educación”
Que la plata sea para educación, salud y vivienda y no para el FMI.
La salida es colectiva. Unir por abajo lo que dividen por arriba
Tanto los trabajadores de la educación universitaria como los auxiliares y los estudiantes vivimos, como dijimos arriba, un ajuste brutal que se expresa en el pluriempleo, en el desfinanciamiento de salud y educación entre otras áreas de las que los trabajadores hacemos uso.
En el terreno de la educación, hacia fines de 2023 -si se cumpliera la inflación de 60% proyectada por Massa en el Presupuesto- la pérdida de recursos que recibe la universidad alcanzaría el 42% acumulados en los últimos seis años. El relato de “formate todo lo que puedas, conseguí un trabajo, un salario y empezá tu vida” se choca contra la realidad del desfinanciamiento sistemático y un mercado laboral salvaje que le importa poco y nada la formación de la juventud.
A lo que se le suma, por ejemplo, la situación que se vive en la sede Trelew de la UNPSJB (Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco), aulas desbordadas de estudiantes que observan las clases desde los pasillos, estudiantes que hacen filas para poder entrar a las cátedras porque se desbordan o por el hacinamiento. Estos problemas tienen un mismo origen: el ajuste.
La crisis del relato, Kirchnerista, frente a esta realidad es la de un discurso de conformarnos y “resignarnos” con la miseria de lo que hay. Que la juventud acepte el ajuste, así como esta. No hay otra alternativa aparente salvo la resignación
Este discurso se expresa de forma evidente en los lugares donde, el kirchnerismo, dirige los sindicatos o centros de estudiantes, ya que se encargan de intentar “pasivizar” el descontento. En los lugares de estudio y trabajo escuchamos excusas, motivos de “fuerza mayor” para negar y/o postergar la pelea por nuestros derechos. Y por otro lado, los libertarios con discursos de un ajuste mayor proponiendo la privatización de la educación pública.
Un ejemplo contra el ajuste y la resignación son las enormes manifestaciones que se viven en Francia. Unir por abajo lo que los de arriba dividen es la clave para poder enfrentar cualquier plan de ajuste. Más aún en un país hiperendeudado como Argentina y en el cual se prevén pagos mayores en los próximos años al FMI y mayor índice de inflación y pérdida salarial.
El individualismo y el sálvese quien pueda está en las antípodas de la lucha colectiva, en síntesis, la disputa de las ideas y propuestas concretas a cómo salimos de esta crisis es una tarea de hoy en la cuál es vital la organización desde abajo junto a los estudiantes de forma independiente de las autoridades y el gobierno en cada facultad contra el ajuste en educación.
Por esto peleamos para que cada lucha de profesores y estudiantes sean pensadas en conjunto. Empezando por el centro de estudiantes de humanidades que ni siquiera se pronunció por el paro y la pelea salarial de lxs profesores. Una asamblea para pensar medidas en común mostraría otro nivel de unidad en la pelea contra el ajuste. El ajuste que vivimos tiende a dividir los reclamos en luchas aisladas. Nosotros queremos abrir el debate, que un centro de estudios universitarios debería de ser no solo una usina de ideas sino también retomar la tradición de unidad entre la clase trabajadora y los estudiantes que tanto se encargó de erosionar el neoliberalismo. Por eso debatir, organizarnos, sacar conclusiones y enfrentar al ajuste son las tareas que tenemos trazadas en lo inmediato. | 
