En una importante asamblea, cientos de trabajadores decidieron aceptar la conciliación obligatoria de 6 días, dispuesta este martes por el Ministerio de Trabajo de la provincia. Además, decidieron realizar trabajo a reglamente durante ese tiempo y reunirse nuevamente en asamblea general el próximo martes, luego de la audiencia. Si no hay respuesta a sus reclamos se decidió volver al paro y medidas de fuerza.
Durante el día de ayer hasta la siesta de hoy, se vivió una jornada histórica en la planta ubicada camino a Monte Cristo. Una asamblea masiva, que involucró a los tres turnos y al turno de fin de semana, decidió parar y permanecer en la fábrica en reclamo de reapertura de paritarias y contra el impuesto a las ganancias.
Los trabajadores comentan que hace 20 años que no se desarrollaba una medida con tanta unidad. Dijeron basta de perder contra la inflación, se cansaron de que el gremio negocie a las espaldas de las bases, sin ninguna medida de lucha para ponerle un freno a las empresas.
La medida de paro y permanencia en la planta fue acompañada por el turno noche, que estuvo fortaleciendo la lucha desde afuera. Cientos de trabajadores pasaron la noche con batucada junto a jóvenes de la universidad, que se acercaron a dar apoyo y solidaridad.
La vigilia fue bancada por colectas que se fueron haciendo para la comida y bebida. La conducción del gremio tuvo muy poca presencia; parecía una molestia tener que estar presentes en la planta.
Las largas horas de espera a que se desarrolle la audiencia de este martes trascurrieron entre pequeñas reuniones y charlas, pensando cómo seguir el conflicto. Se sabe que la conducción se lleva bien con la empresa y que el Ministerio de Trabajo de Schiaretti siempre juega para las patronales. Todos los trabajadores saben que para ganar sólo cuentan con sus propias fuerzas y el apoyo solidario desde afuera.
Los grandes medios de comunicación empezaron a cubrir la noticia, pero, como siempre, no faltaron las mentiras e inventos, con afirmaciones sin chequear nada de lo que les dice la empresa. Por ejemplo, una de las principales radios de la provincia inventó que los trabajadores no dejaban salir ni entrar a nadie de la planta, cuando fue la empresa la que impidió el ingreso.
La acción que protagonizaron las bases no tiene antecedentes en esta empresa y fue seguida por miles de trabajadores de la provincia y de otras plantas de Coca a lo largo y ancho del país. Desde Trelew hasta Salta llegaron los mensajes de apoyo y solidaridad. Esto ya es una primera conquista para pensar cómo continuar.
En estas luchas obreras, cuando los trabajadores se plantan contra las grandes multinacionales, queda claro cómo gobiernos, conducciones gremiales y grandes medios juegan en el mismo equipo.
¿Cómo seguir?
En la asamblea en la que se decidió acatar la conciliación obligatoria, hubo muchas voces que reclamaron a la conducción del gremio todo lo que se perdió durante estos años: salarios, categorías, condiciones de trabajo. Se exigieron medidas extraordinarias porque la situación de crisis que atraviesa el país es extraordinaria.
Según la directiva del sindicato, la empresa amenazó con despidos y causas penales si se mantenía la medida. No hay pruebas para decir que eso es mentira, siempre se amenaza con lo mismo. Lo que llamó la atención (o no) fue que los miembros de la directiva no dijeran que no se va a permitir que se toque a nadie. Daba la sensación que no estaban dando una información objetiva, sino que buscaban sembrar el miedo en los trabajadores.
La unidad y la fuerza se mantuvo. Una voz potente planteó que en lo que se negocie también había que pedir el pase a planta de los trabajadores temporarios, que estuvieron bancando la medida a pesar de que su situación laboral es más débil. Los aplausos estallaron.
La empresa va a continuar con aprietes esta semana, buscará sembrar miedo. La conducción del sindicato buscará dividir, dilatar la continuidad de la lucha. Por eso no hay que esperar de manera pasiva al martes que viene.
Desde hoy a las 22 horas, cuando entre el turno noche, hay que tener el orgullo de lo realizado, de haberse plantado ante esta multinacional. Pero empezar a evaluar medidas por fuera de la fábrica, para que la audiencia del próximo martes no llegue en frío.
Por ejemplo, se pueden organizar cortes de ruta o en el centro para mantener visible el conflicto. Acciones abiertas a organizaciones y otros sectores en lucha como docentes y trabajadores de la salud. Medidas que le muestren a la empresa que la acción de estos días no fueron un hecho aislado, sólo un estallido de bronca. Sino que hay disposición a continuar si no hay respuesta.
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