El Gobernador Gerardo Morales lanzado a su carrera presidencial aparece como primer candidato a Constituyente en las elecciones provinciales. Participa de dos campañas a la vez, un récord de las ambiciones de la casta política.
Morales busca arrastrar a su candidato a gobernador poco conocido, pero en una jugada a dos puntas, quiere usar la reforma de la Constitución que viene recargada contra el derecho a la manifestación como un logró en su competencia con Patricia Bullrich en la carrera “mano durista”.
Y el gobierno suma a otro eterno, quien lleva 34 años en la Legislatura (26 de diputado), Alberto Bernis, quien acompañaría como vicegobernador a Carlos Sadir. Y a la vez, baja al actual vicegobernador, Carlos Haquim, a candidato a diputado. ¿Un enroque?
Por el PJ oficial-Frente de Todos aparece la dupla Rubén Rivarola-Carolina Moisés. Dos apellidos que hablan por sí mismos de una tradición de gobernar la provincia al servicio de unos pocos. En constituyentes a la cabeza suman a otro eterno que retorna, el ex vicegobernador, Guillermo Jenefes. Y en San Pedro “re estrenan” la candidatura del legendario, Julio Moisés.
Otros sectores del PJ, como el que encabeza el senador Guillermo Snopek hizo fórmula con el ex presidente del partido VIA, Diego Granda. Y comparte el espacio con Julio Ferreyra quien fuera el candidato a Gobernador del PJ oficial en 2019. También aquí se encuentran actuales diputados provinciales que ocuparon cargos nacionales en las listas de Morales.
Y el partido Via tiene como candidato al intendente destituido por una denuncia de corrupción, Luciano Demarco, ex concejal de la UCR en Perico. Su alianza con libertarios no es reconocida por su líder, Javier Milei. Y eso que Milei hace frente con todo tipo de casta, como Ricardo Bussi (hijo del militar genocida, Antonio Bussi) en Tucumán o el sobrino de Carlos Menem (Martín Menem) en La Rioja. Pese a todo este mejunje VIA sigue presentándose como un partido “independiente” con “nuevas ideas” y “valores”.
Está claro que en las principales candidaturas no hay nada nuevo. La pregunta que sigue es, ¿por qué? La ambición personal por los privilegios del poder explica bastante lo que sucede; pero también que todos ellos son socios de un mismo club, el Club de los Negocios S.A., que no tiene vacantes y que reafirma un mismo proyecto de provincia acorde las intereses de los poderosos. Lo vemos hoy en la visita del presidente Alberto Fernández a Estados Unidos donde hablará del negocio del litio que le interesa a las multinacionales yanquis. Morales comparte el mismo camino, al igual que la economía sea dirigida por el FMI que pide más y más ajuste. Y para que sus negocios avancen, los grandes empresarios y terratenientes, sostienen detrás de escena, a las mismas caras de siempre o directamente se presentan de cuerpo entero.
En la vereda opuesta se encuentra el Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad que con la candidatura a gobernador de Alejandro Vilca en fórmula con Betina Rivero, junto a decenas de trabajadores, jóvenes estudiantes y mujeres que conforman la lista, se propone dar vuelta toda esta realidad, terminar con los privilegios de la casta política, que todo funcionario y juez gane como una docente, que sean revocables por el voto popular.
Y como parte de un plan de fondo se necesitan un conjunto de medidas para que la riqueza de Jujuy sea controlada y planificada por y al servicio de las mayorías trabajadoras. El caso del litio que estatizándolo bajo control de trabajadores y comunidades originarías podría permitir con las ganancias en 4 años terminar con la falta de viviendas en la provincia y además implementar técnicas de extracción de menor impacto sobre la naturaleza.
Para avanzar en todo ello, es necesario fortalecer otro club, el club de la fuerza organizada y movilizada de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud, la única que puede ganarles este partido peleando en todos los terrenos, en el electoral, en los sindicatos y en la lucha de ideas. |