Más de un mes sin servicio de agua hace imposible que los mil trescientos pibes que son parte del polo educativo que nuclea a la escuela primaria N° 97, la secundaria N° 85 y la vespertina N° 737 puedan realizar sus actividades. “Siempre hubo problemas, pero este año es peor”, cuenta Paola, una de las madres que participó de la asamblea del miércoles por la mañana.
Las deficiencias en infraestructura son una constante en las escuelas de La Matanza, pero se ha vuelto un problema cotidiano en la zona de Villa Celina y aledaños. La técnica N° 9, las primarias N°137, N° 138, N° 139 y la N° 157 son algunas de las que desde el inicio del ciclo lectivo tienen condicionadas las clases por falta de suministro de agua. Son varios los padres que denuncian que desde el Consejo Escolar del gobierno municipal de Fernando Espinoza “Siempre dan una u otra vuelta pero nunca nos dan la solución”.
“Los chicos están desesperados, hace casi un mes que se mandan notas a AySA y no hay soluciones”, cuenta Belén, madre de tres alumnos con lágrimas en los ojos. “Ves a los niños viniendo a la escuela sin poder ingresar. Es muy triste que les estén privando del estudio”. Son varios los padres que cuentan que día por medio están sin clases y que recién se enteran cuando están en la puerta de la escuela. “La mayoría tiene que salir a ganarse el pan día a día y es muy difícil. ¿Te parece justo que tengan que salir con los chicos para poder vivir?”.
Pese a que desde el Consejo Escolar conocen la problemática, el polo educativo del sigue sin soluciones. En las puertas de la escuela se ve una manguera que con un fino chorro de agua va llenando los bidones que las auxiliares racionan para intentar mantener la limpieza de la escuela. “Es necesario la higiene para los chicos, para ir al baño, para que funcione tienen que tener agua. Es algo básico”, replica Belén mientras habla bien de las trabajadoras. “Las auxiliares nunca paran de limpiar, siempre están haciendo de todo pero es tan grande y son pocas que es imposible que puedan cubrir lo que se necesita para esta escuela”.
"Las familias de Villa Celina viven de forma muy precaria y hasta les privan el elemental derecho al agua - acota Yanina Bazán, delegada de la E. P. 97 y parte de la Agrupación Marrón- Es una discriminación que se profundiza gobierno tras gobierno. Nos merecemos condiciones dignas para vivir y enseñar."
Por curso son cuarenta y cinco alumnos en la primaria N° 97. “El barrio creció mucho en los últimos diez años pero no hay respuesta” plantea Paola. “El Consejo (Escolar) debería mandar profesores, auxiliares de limpieza también, pero no hacen nada”. “Sabemos qué nos tenemos que mover para que haya soluciones” resalta Belén haciendo referencia a que ella hace años que ve como avanza. Tiene tres hijos en edad escolar, uno en secundaria y dos en primaria.
Solo unas semanas antes, con la ola de calor fueron cientas las escuelas que se organizaron en asambleas, se unieron y marcharon al Consejo Escolar exigiendo obras para poder estudiar. “Sin ventiladores y sin agua no se puede estudiar” decían los carteles. La organización desde abajo y la movilización de las escuelas con padres y docentes fue lo único que obligó a que el municipio responda poniendo ventiladores en algunas escuelas pero sin resolver ningún problema estructural, de lo que son responsables producto del desfinanciamiento desde hace años.
La empresa AySA (Agua y Saneamientos Argentinos) estatal es encabezada por Malena Galmarini, esposa del actual Ministro de Economía Sergio Massa. Junto al gobernador Axel Kicillof son los máximos responsables del gobierno de garantizar que el agua llegue a las escuelas. Pero a más de tres años de gobierno peronista, lo único que garantizan es el pago de la deuda ilegítima con el FMI que cae sobre las espaldas de las familias trabajadoras.
En la asamblea del miércoles las autoridades de la escuela resolvieron que iban a llevar al Consejo Escolar la carta firmada por los padres. Esta resolución dejó sabor a poco a las familias. “Los papás no estamos de acuerdo con lo que se decidió porque sabemos que va a demorar mucho tiempo. Ya pasaron un mes y cinco días que no tenemos clases. Seguro que después la pondrán abajo y anda a saber que va a pasar”.
¿Qué es lo que quieren hacer los padres?
“Queremos hacer todo lo que sea necesario. Cortar la calle, llamar a la televisión” explica Belén. “Más que nada ir al Consejo Escolar y que nos escuchen. Acompañar a la escuela pero en común con los padres. Nosotros no aguantamos más. Ni una ni dos semanas y acá ya va más de un mes” remató Paola.
Desde las familias están cansados de promesas y por eso organizan y convocan a una “Reunión por el agua del barrio” para el día lunes 3 de abril a las 18 hs en el playón frente a la escuela N° 97.
Las familias son las que entienden que las cosas se consiguen comprometiéndose y peleando. Luego de contar que entre las propuestas que surgieron era que en lugar del Estado se hagan cargo las familias, Belén aclaró. “El 60% de las familias que vienen a la escuela son las que pueden mantener sus casas. Pero el otro 40% a duras penas llegan. Muchos de los chicos que vienen acá no pueden comprar todos los materiales que les pidieron. Otros sí, pero el problema son las cientos de familia que no pueden y que traen a sus chicos para que no estén en la calle.”
“Mi hijo no viene a comedor porque yo todavía tengo para darle de comer, trabajando. Trabajo en costura y hago de todo” explica Paola. Y en los comentarios también se ve la solidaridad. “Cuando nos dan la caja y hay cosas que no usamos, lo hacemos trueque” y “muchas veces los papás tenemos que juntar para otras familias que no tienen que comer” explica Belén.
"Muchos sienten que son discriminados por el propio Estado". La declaración surge de la estigmatización que sufren los vecinos de Villa Celina, que en muchos casos son parte de comunidades de países limítrofes como Bolivia, Paraguay y Perú. "El pueblo trabajador no sabemos de fronteras pero si de los padecimientos que vivimos día a día - acotó Mónica Amábile, docente de la E.P.N° 97 y de también de la Agrupación Marrón de Suteba-. Los que nos gobiernan, sean de Juntos por el cambio o del Frente de todos no tienen grietas para ponernos a los pies del FMI
para pagar la deuda. Es por esto que debemos juntar las fuerzas y organizarnos para enfrentar el ajuste, y pelear, como en este caso empieza ocurre con lo elemental para la vida que es el agua y que es negado por el Estado y las empresas." |