A pocos días de que el candidato a Intendente de Morón, Hernán Sabbatella, inaugurara en el predio Gorki Grana el espacio por la memoria de los pueblos originarios fallecía en la provincia del Chaco el joven qom Oscar Sánchez por desnutrición, víctima de la política pro empresarial y de exclusión de los pueblos originarios del gobernador kirchnerista Jorge Capitanich.
La careta progresista de Nuevo Encuentro se desintegra en el aire. Mientras el gobernador del FpV, Jorge Capitanich, declara que las causas de la muerte fueron “culturales” el silencio en el espacio “progresista” de los Sabbatella se hace ensordecedor. Quien no guardó silencio fue Aníbal Fernández, jefe de gabinete y actual compañero de fórmula de Martin Sabbattella para la gobernación de la provincia de Buenos Aires, al declarar que se trata de "un caso aparentemente aislado". Según un informe de estadísticas vitales del Ministerio de Salud de la Nación del 2013, en Argentina se produce una muerte por desnutrición cada 10 horas, un dato que resulta mucho mas impactante e irracional si consideramos que es un país donde se produce alimento suficiente para 400 millones de personas.
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El mal de chagas, la tuberculosis crónica, la desnutrición y falta de agua potable que padecen estas comunidades originarias causan muertes que más que casos aislados parecerían ser parte de un crimen social sistemático e incluso la prolongación de un genocidio histórico, cuya responsabilidad recae en este gobierno detentor del poder político y de los recursos del estado. Hace tan solo unos meses denunciábamos en La Izquierda Diario la muerte de otro chico Qom por desnutrición.
Durante el acto de cierre de la inauguración del espacio en el Gorki Grana, el actual intendente del partido de Morón y dirigente de Nuevo Encuentro Lucas Ghi se abanderaba en "la profundización de la lucha de lo que tiene que ver con la reivindicación de los derechos de los pueblos originarios" y declaraba que "el Estado que también es sensible a esta causa, que comulga con esta reivindicación, pone a disposición este espacio" No tuvieron que pasar más que algunos días para que el relato termine cediéndole el paso a la desoladora realidad que viven hoy los miembros de estas comunidades originarias.
Los dirigentes de Nuevo Encuentro han sabido callar durante años las atrocidades contra los pueblos originarios por apoyar al “proyecto”. Así lo han hecho con Gildo Insfrán, otro de los gobernadores kirchneristas denunciado por asesinar a varios miembros de la comunidad Qom de Formosa y utilizar bandas parapoliciales para “proteger” las tierras y los negocios de los terratenientes locales. Mientras el acampe de los pueblos originarios en la 9 de Julio continúa
hace meses exigiendo ser recibidos por la presidente Cristina Fernández, el Sabbatellismo intenta tapar las políticas de expulsión y hambre del kirchnerismo feudal con gestos demagógicos e hipócritas para ocultar la realidad del “proyecto”; una política de saña y profundo desprecio por la vida de los más explotados, de los de abajo, en beneficio de unos pocos terratenientes expropiadores que son socios y muchas veces parte de la casta política gobernante.
¿De quién es “El problema cultural”?
Después de más de una década de kirchnerismo en el poder, al que se le fueron sumando sectores “independientes y progresistas” como NE, el legado cultural que deja es ciertamente el del doble discurso. En el plano económico simulando un enfrentamiento con “el poder real”, mientras extranjeriza cada vez más la economía y se entregan los recursos naturales, muchos de ellos ubicados en tierras que pertenecen a los pueblos originarios, que han dado luchas importantes como en la provincia de Neuquén contra la multinacional Chevrón.
En el plano político de la reivindicación de los derechos de los pueblos originarios, cuando se jacta de ser el gobierno que más hizo por estas comunidades, al mismo tiempo que son asesinados y expulsados de sus tierras por los gobernadores “Nacionales y populares” del Frente para la Victoria, que también intentan desmoralizarlos y dividirlos cooptando a algunos referentes de estos pueblos con recursos y privilegios provenientes del estado.
Los últimos hechos de corrupción del PRO con el “Niembro Gate” no hacen más que evidenciar que también la oposición patronal gobierna como una verdadera casta política a favor de los empresarios amigos del poder. Mientras se indignan hipócritamente por la muerte de Oscar Sánchez buscando solo un rédito electoral de cara a octubre, siguen entregando millones de dólares y tierras, mientras pueblos enteros de Norte a Sur del país sufren la total precariedad de la vida, sin agua potable, sin cloacas y sin vivienda digna.