Este lunes a las tres de la tarde ocurrió un hecho tan lamentable como repudiable. En un barrio tranquilo y laburante de Rafaela, un patrullero se llevó puesta la vida de un pibe de 23 años. Jorge Molina circulaba como quien transita una siesta, con casco y a baja velocidad, por calle Lavalle. Nunca pensó que en la esquina con 14 de Julio podría aparecer a gran velocidad y en contra mano una camioneta Amarok de la policía.

El "accidente" ocurrió cerca de las tres de la tarde, en la esquina de Lavalle y 14 de Julio, del barrio Villa Dominga, en Rafaela. En esa intersección se encontraron el patrullero de la policía de Santa Fe, conducido por un agente de la PAT, y el motociclista. El patrullero venía en contramano, a altísima velocidad y sin las sirenas puestas. Al llegar a la esquina impactó de lleno contra el motociclista, con tanta violencia que lo trasladó hasta el tapial de una vivienda, quedando el joven aprisionado entre la camioneta y los escombros del tapial ya tumbado por el impacto. Jorge era peluquero y músico, oriundo de la localidad de Humberto Primo, pero que tenía una activa vida social en Rafaela.

Las primeras informaciones quisieron dar una versión basada en los discursos de mano dura que avalan la impunidad: se intentó marcar que la situación fue en la persecución de algún delito, pero la información oficial de fiscalía llegó para dejar en claro que el patrullero no perseguía ningún delito en flagrancia. ¿Qué significa? Que el patrullero circulaba a altísima velocidad y en contramano cuando no había ninguna emergencia que lo requiriera.

Por todo esto, desde el MPA intervino la fiscal Fabiana Bertero, quien investigará el hecho como homicidio culposo.

En Rafaela se vuelve a cargar desde lo político con discursos de mano dura, que lamentablemente traen consecuencias y propician estos hechos, haciendo sentir a la policía que tiene vía libre para manejarse de manera impune por la ciudad. Sin asumir nadie la responsabilidad de cómo se llega a estos hechos, todo indica que otro pibe deja sus sueños y su vida por cruzarse en el camino de la policía.