Debido al régimen policíaco existente en la provincia de Jujuy, el Partido Justicialista, a través de su apoderado (y primer candidato a diputado provincial), Facundo Figueroa Caballero, solicitó impugnar la candidatura del senador nacional Guillermo Snopek a gobernador de Jujuy.
El planteo se funda en el uso del artículo 127 de la Constitución provincial que prohíbe que sea candidato a gobernador una persona ligada al mandatario en ejercicio por parentesco hasta cuarto grado o segundo grado de afinidad.
En el caso de Guillermo Snopek su afinidad con Gerardo Morales es a través de su hermana, Tulia Snopek, esposa del Gobernador actual de la provincia.
La resolución quedará en manos de la Justicia que hoy tiene en su presidencia a un ex candidato a vicegobernador por la UCR, Francisco Otaola.
El planteo del PJ contra un funcionario como Snopek, perteneciente hasta hace muy poco al Frente de Todos, no es solo una cuestión de internas. Sino un mensaje proscriptivo en una provincia donde la sociedad entre la UCR y el PJ, con una justicia adicta opera contra todo opositor en el terreno político, social y sindical.
Más aún, si esa oposición es de sectores independientes, como la izquierda, de los partidos tradicionales o de la burocracia sindical. Desde el PTS-Frente de Izquierda manifestaron su rechazo a una impugnación como la formulada en este caso, contra Snopek, más allá de las diferencias políticas con este sector, dado que significaría un antecedente más nefasto contra las libertades democráticas que llevan a empoderar este régimen policíaco armado a la medida de los intereses de los dueños de Jujuy. | 
