Un hombre lleno de energía, lleno de vida, le molestaban las injusticias del mundo, decía que si nosotros luchamos por no ser desocupados y pusimos a producir una fabrica ¿porque no luchar por un mundo mejor? Participaba en cada evento, en cada lucha de nuestro Sindicato Ceramista. Desde su Cerámica Neuquén, reclamaba siempre la necesidad de pelear para conseguir las demandas del pueblo trabajador.
Siempre solidario con cada compañero y compañera, y atento a los jóvenes, estudiantes y organizaciones políticas y sociales. Estaba muy enojado con su internación por su activismo, hay tantas cosas para hacer...se enojó mucho con los médicos, que no lo dejaron levantarse para ir a votar a Nicolás del Caño y al FIT cuando estuvo en Neuquén.
Con más de 35 años en la Cerámica Neuquén, referente del SOECN durante más de 6 años, apoyó a las diversas luchas del Parque Industrial y de los trabajadores en general, entendió bien lo que es la solidaridad y en especial la solidaridad de clase. Un compañero con grandes convicciones, convencido de la unidad de los trabajadores y la organización de la clase obrera.
En este último tiempo decidió luchar y dedicarse con sacrificios a llevar adelante la gestión obrera en Cerámica Neuquén, pasaba mañanas, tardes y noches cuidando los más de 80 puestos de trabajo, bancando un acampe frente a la fabrica con más de 5 grados bajo cero. Él se mantuvo firme mientras otros compañeros flaqueaban, él siempre supo lo que quería y adonde quería llegar.
Con orgullo y dolor lo queremos recordar, como un ser con muy buen humor todos los días aunque el cielo estuviera negro él siempre con su mejor cara, tenía el lema que decía “hay que observar analizar y sacar conclusiones”.
Fernandito se nos fue en vida pero dejó un gran legado para futuras generaciones obreras, tomemos ese legado para cambiar el mundo como él quería.
Fernandito presente, ahora y siempre. |