Miguel López
| Diputado provincial PTS-FITU
Libertador Gral. San Martín-Ledesma
Por las intensas lluvias, la crecida del río y la falta de obras hídricas de mantenimiento y construcción, se desmoronó una parte más de la defensa del río San Lorenzo a la altura de la costanera del barrio homónimo. Cómo planteaban los proyectos de ordenanzas de los ediles de la Izquierda en 2019 y 2020, urge la construcción de una nueva defensa del río para evitar un nuevo crimen social como la inundación del 80’. La responsabilidad política del desmoronamiento es de los gobiernos de Jayat y Morales.
Dice el dicho, "cuando el río suena es porque agua trae" y en el cauce del Río San Lorenzo, que marca el límite de Libertador con Calilegua, traía mucha agua, 9 mil riegos el jueves y 7 mil riegos el viernes, e iba de banda a banda, al haber llovido intensamente durante más de 30 horas entre el martes y el miércoles de esta semana cruzada por las pascuas.
La combinación de la crecida del cauce del río y la falta de una gran obra hídrica de reparación de la defensa existente y construcción de una nueva defensa en los cientos de metros de defensa ya carcomidos por el cauce del San Lorenzo, generó el desmoronamiento de una parte de la defensa y puso en alerta al vecindario del barrio homónimo, poblado por familias de trabajadores azucareros, rurales y municipales.
El gobierno radical emparchando sigue poniendo en riesgo al pueblo
Los funcionarios Guillermo Sadir, de Recursos Hídricos del gobierno provincial, Marcelo Soruco, jefe de gabinete de la municipalidad de Libertador Gral. San Martin, y Meriles, secretario de infraestructura de la municipalidad, argumentando que el desmoronamiento de parte de la defensa del río San Lorenzo se debe a la sequía prolongada y a las constantes precipitaciones durante más de un día. Ofrecen como salida, tapar el bache y redireccionar el cauce del río con máquinas pesadas, no se hacen cargo del riesgo que implica seguir emparchando está situación crítica y tampoco reconocen la responsabilidad política que tienen ellos, quienes son parte del gobierno municipal de Óscar Jayat y del gobierno provincial de Gerardo Morales, en no haber concretado la construcción de una nueva defensa del río en 8 años de gobierno. Además, teniendo en cuenta que, bajo su gobierno ante las crecidas del cauce del San Lorenzo, la defensa cedió en varias oportunidades y se generaron desmoronamientos en distintos puntos del margen derecho del río, poniendo en peligro de inundaciones a la población del barrio Aredez en Libertador y del loteo 28, hectáreas de Calilegua.
En los últimos años, las crecidas a fines del verano del cauce del río San Lorenzo, vienen golpeando contra el margen derecho e izquierdo de la defensa y al margen del río, a solo algunos metros de los bordes, viven familias trabajadoras de Libertador y Calilegua, ya que la empresa Ledesma, que concentra 160.000 hectáreas y solo cultiva 1/4 de las tierras que detenta, en los últimos 50 años cedió, ante la lucha obrera y popular por tierra y vivienda, solo hectáreas que pertenecen a la playa del río, lo que deja constantemente al borde de inundaciones a la comunidad de los barrios de los bordes de ambas localidades. Que los cultivos de caña de azúcar y citrus estén ubicados en tierras no inundables y que las familias trabajadoras y los sectores populares vivan en zonas inundables, da cuenta de la irracionalidad del manejo de los recursos naturales y la economía por una familia empresaria como los Blaquier - Arrieta y su corte de funcionarios políticos y judiciales de la UCR y el PJ.
Una salida para los barrios del borde del río San Lorenzo
Para terminar con los parches que plantea como salida el gobierno radical de Jayat y Morales, ante cada crecida del cauce del río, como ser medidas de desviación del cauce hechas con máquinas pesadas y dejar de tener en vilo a la población cada temporada de lluvias intensas, desde el PTS-Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad sostenemos, tal cual lo plantearon los concejales Guerra y López, a través de proyectos de ordenanzas, que ante las crecidas del San Lorenzo de los años 2019, 2020 y 2021, el desmoronamiento de terraplén y defensa en distintos puntos de Libertador y Calilegua, y el riesgo que corren en cada temporada la población de los barrios de los bordes, es necesario y de urgencia una obra de ingeniería hídrica de envergadura costeada en base a impuestos progresivos municipales y provinciales a la gran fortuna de la empresa Ledesma. Y también la construcción de una nueva defensa del Río San Lorenzo que proteja los alrededor de 2 kilómetros y medio que tiene de ancho, el ejido urbano y peri urbano de Libertador y Calilegua, sacar a la población trabajadora de los barrios Alfonsín, Tupac, Balbín, Aredez San Lorenzo, San Francisco y Patricias Argentinas del estado de vulnerabilidad ante constantes riesgo de un nuevo crimen social como fue la inundación de los 80’ que provocó cientos de muertes y enormes pérdidas materiales de familias trabajadoras y que se generen puestos de trabajo genuino para miles de trabajadores desocupados.