Jorgelina Álvarez, Secretaria del Ceffyh de la agrupación estudiantil TESIS XI, presentó esta mañana un proyecto en mesa de entrada en el Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Humanidades para brindar un acceso integral a la salud mental a estudiantes que así lo soliciten de manera gratuita y de calidad. |
Jorgelina declaró: “Con este proyecto buscamos desde la creacion ad hoc de una comisión compuesta por profesionales, abierta a estudiantes y docentes, puedan establecer criterios y protocolos de acción que permitan evaluar extensión de regularidades, más fechas de exámenes, modalidad opcional escrita u oral en caso de manifestar problemas a la hora de rendir exámenes o parciales, hasta la conformación de un gabinete multidisciplinario que acompañe el proceso de tratamiento psicológico específico que cada estudiante necesite”.
También agregó que “hemos realizado varios relevamientos y encuestas en la facultad para aportar una visión sobre las necesidades estudiantiles luego de la pandemia y uno de cada 2 estudiantes de la facu en el año 2022 solicitó que las autoridades presten atención a este reclamo de acceso a la salud mental. Se nos acercaron compañeres a decirnos que no les alcanza sus salarios para costear su medicación psiquiátrica.La propia UNC publicó estadísticas donde más del 63% de les estudiantes universitarios sufrieron algún trastorno depresivo o de ansiedad en el confinamiento y aun así, según nos informó la SAE solo se cuenta con 3 profesionales para contener a más de 136.000 estudiantes en toda la UNC”.
La secretaria de la Facultad de Filosofía continuó: “Desde Tesis XI no compartimos el ángulo desde el cual el sujeto está visto como individuo que padece de manera aislada esta problemática, no se puede reducir solo al individuo. Si vos estas mal, tu amigue esta mal, tu compeñere de cursada también, es un problema social. Una compañera nuestra licenciada en Psicología explica muy bien esta relación planteando que no se trata de negar las expresiones orgánicas de la depresión, ni las particularidades que hacen a la vida de cada sujeto que la padece, pero lo que aparece negado en este discurso médico o enteramente subjetivo, es el carácter profundamente social que tiene el sufrimiento y su expresión en esta etapa de mayor degradación capitalista como se puede ver en la precarización laboral o la falta de visión positiva del futuro”.
“El capitalismo nos exige mantener cierta estructuración para poder sobrevivir, tener un trabajo, poder comprar comida, pagar el transporte, un alquiler, medicación y todo lo mínimo necesario para poder volver al trabajo o a la facu al día siguiente. Nos hablan del ideal de un sujeto que puede ser lo que quiera, libre, autónomo, emprendedor- un discurso individualista alentado mucho por la derecha más reaccionaria- pero en las condiciones en las que vivimos, ese ideal es más bien una estafa” completó Jorgelina.
Para finalizar la estudiante de historia culminó “No pretendemos resolver con este proyecto semejante problemática que nos atañe a todes, pero sí, exigir el presupuesto necesario para la construcción de herramientas que den una herramienta de emergencia a un problema de salud pública. Cada vez más jóvenes necesitan el acceso integral, de calidad y gratuito a la salud mental y nuestra facultad debe dejar de mirar para otro lado”. |
