La conducción de UEPC hizo circular un comunicado junto a capturas de pantalla de La Izquierda Diario y de Prensa Obrera atacando a las organizaciones de izquierda de "querer destruir el sindicato docente" por la exigencia que hemos hecho como agrupaciones docentes de no acatar la conciliación obligatoria.
En primer lugar el comunicado mezcla todo: el conflicto de la UTA del 2017 (no 2016), el actual conflicto en la planta de Coca Cola (que no es de hace mucho) y el conflicto docente. Dicen que la "izquierda" acata las conciliaciones obligatorias según sus intereses. Lo que no entiende la conducción, porque está muy alejada de su práctica, es que en nuestro caso, como Docentes D Base donde hay compañerxs militantes (que pertenecemos al PTS e impulsamos La Izquierda Diario) como independientes, no decidimos si acatar o no acatar, sino que planteamos nuestras posiciones en espacios de base, de asambleas, de autoorganización de las y los trabajadores y son estos organismos los que deciden. En el actual conflicto de la Coca fue una asamblea masiva de toda la planta la que decidió acatar la conciliación a la vez que los trabajadores mantienen acciones de lucha. Lo que omiten en esa captura de pantalla es el duro cuestionamiento a la conducción del sindicato de aguas y gaseosas que hizo de vocero de la patronal en dicha asamblea.
Pero vamos al conflicto docente: el cuestionamiento a la conciliación es en primer lugar porque se trata de una medida autoritaria, ya que quien dicta la conciliación es la patronal, en este caso el gobierno. Esta conciliación se suma a los descuentos, es decir un conjunto de medidas que atentan contra el derecho a huelga. Pero la conducción celeste es tan subordinada al gobierno provincial y las medidas que éste toma, que en el comunicado que hicieron circular plantean que en una conciliación se tiene que retrotraer el conflicto al momento que no existía pero ni en este comunicado ni en sus declaraciones públicas, exigen que se restituyan los descuentos. La conducción de uepc estaría aceptando una conciliación en la que las y los trabajadores tienen que volver al punto anterior pero el gobierno no se "retrotrae" en nada. Nosotros cuestionamos la conciliación por autoritaria, planteamos que no hay que aceptarla porque tenemos fuerzas para enfrentar estas medidas del gobierno como lo hicieron las y los compañeros de salud y planteamos que estas discusiones se den en asambleas de base de las escuelas.
Es claro que la conducción quiere correr el eje. Mediante estos ataques quiere justificar el descontento docente que tiene causas profundas: salarios de pobreza, tener que changuear para llegar a fin de mes, jubilados y jubilados que tienen que seguir trabajando. El retroceso salarial y en la jubilaciones tiene responsables y está en la conducción celeste de Monserrat que priorizó sus intereses políticos con el poder en vez de luchar contra los ataques a nuestras condiciones de vida.
Alerta por los ataques contra la izquierda
La conducción de UEPC recurre a una nefasta "tradición" de las conducciones sindicales cuando ven cuestionada su legitimidad por la acción de las bases: atacar a las organizaciones de izquierda acusándolas de que detrás de sus posiciones hay supuestos intereses políticos que perjudicarían a la organización de las y los trabajadores. Pareciera que para la celeste y Monserrat sus posiciones políticas son válidas pero las que lo cuestionan tendrían "oscuros intereses". Monserrat, en la anterior asamblea departamental planteó explícitamente que había que medir la continuidad de lucha por cómo afectaba al actual gobierno provincial, advirtiendo que si lo debilitamos podía venir la derecha.
Nosotros cuestionamos estas declaraciones en su momento, planteando que la derecha se fortalece, en parte, por la complicidad de conducciones sindicales como la celeste que durante años dejaron pasar políticas de ajuste, de pérdida de poder adquisitivo, etc sin ningún plan de lucha a la altura. Monserrat fue claro en que ellos priorizan sus intereses políticos por encima de la lucha de los trabajadores.
Para "probar" sus acusaciones difunden una captura de pantalla de La Izquierda Diario de una nota que reproduce declaraciones de nuestra compañera Laura Vilches (por supuesto, sin decir nada del contenido ni de los argumentos). Vaya descubrimiento...sí, nuestra compañera es candidata por el Frente de Izquierda, hacemos política y reivindicamos pelear en el terreno electoral difundiendo nuestro programa de salida a la crisis actual y a los padecimientos que sufrimos las familias trabajadoras, alentamos la lucha de nuestra clase para poner un freno al brutal ajuste en curso. Somos trabajadores y trabajadoras haciendo política, porque Laura es candidata y es docente, que volvió a trabajar luego de ocupar un puesto en la legislatura, cobrando siempre como una maestra. Planteamos nuestras posiciones políticas en espacios de base, en cada asamblea apostando a convencer a las y los trabajadores de nuestras posiciones, en cambio la conducción de UEPC bajo un supuesto "interés general" del cual ellos serían los guardianes, realizan sus acuerdos a espaldas de las y los laburantes y atacan a las organizaciones de izquierda como chivo expiatorio del cuestionamiento de miles de docentes. Esto ya lo vimos en otras épocas.
Así es la conducción de Monserrat, prefieren hacer campaña contra las organizaciones de izquierda antes que ponerse al frente de un plan de lucha. Nosotros y nosotras no queremos destruir la organización sindical por si hace falta aclarar las burdas acusaciones de la celeste, sino que militamos en las organizaciones sindicales luchando para que avancen las condiciones de vida de la clase trabajadora, pero también cuestionamos las estructuras sindicales actuales. Por eso luchamos también por recuperar esas conducciones para transformarlas, para que existan mecanismos de decisión democráticos, para que nadie se perpetúe en los cargos sindicales, que no se cobren sobresueldos, que se representen a todas y todos los trabajadores del sector sean afiliados o no afiliados, para unir las luchas, para coordinar entre distintos sectores de laburantes. |