El 09 de abril de 2022, Daniel Lezama, de 20 años, estaba con su prima en un restaurant en Carúpano, un funcionario del CICPC lo fulminó a tiros, luego modificaron la escena para simular un enfrentamiento. Hace días los familiares se enteraron que a estos les otorgaron libertad condicional en enero, mientras el juicio de quien disparó sigue con retardo. |
Daniel Lezama pudo haber pasado a los registros como un delincuente “abatido” al enfrentarse a tiros con policías quienes, estando su vida en riesgo, accionaron sus armas. Fue eso lo que quisieron simular el asesino y sus colegas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) luego de matarlo… como de hecho, hacen a diario con miles de jóvenes asesinados por la policía en los barrios de nuestro país. Gracias a un video de seguridad que se hizo público, se tumbó esta vil patraña policial.
Eso fue hace poco más de un año, cuando rodó por Twitter y otras redes un video estremecedor, impactante: un joven de 20 años estaba tranquilo en un modesto restaurant en Carúpano, iba a sacar su cartera cuando un funcionario del CICPC se levanta de una mesa cercana y a quema ropa le descarga varios tiros, matándolo en el acto. Así, en un par de segundos, se acabó su vida, por la simple mala casualidad de haber estado cerca de estos asesinos con licencia.
La circulación del video hizo posible que desde el Ministerio Público se imputar a los responsables. Sin embargo, la familia del joven denuncia que hace unos días un tribunal de Carúpano ratificó una sentencia totalmente complaciente con los asesinos y garante de la impunidad. Para los cinco funcionarios policiales que acompañaban al asesino, que junto con él modificaron la escena del crimen y que, valiéndose de todas sus potestades y autoridad (el CICPC es precisamente el organismo facultado para levantar las escenas del crimen e investigar) intentaron simular que el joven era un delincuente que había puesto en riesgo sus vidas, para así encubrir a su colega asesino, para esos cinco policías, el tribunal dice que el juicio no debe ser bajo el delito de “coautores inmediatos del delito”, sino por el delito de “cómplices no necesarios del crimen”, y les otorgan por tanto libertad condiconal.
Anairys Ramírez, madre de Daniel Lezama, lamenta y denuncia esta situación. Señala que hace días, justo cuando se cumplía un año del vil asesinato a de su hijo, e iba a encontrarse con familiares para hacerle un servicio religioso, se enteraron de que el 25 de enero pasado, una corte de Carúpano desestimó su apelación. La familia había apelado la decisión del Tribunal Quinto el 11 de agosto pasado, de desestimar el delito de simulación de hecho punible para estos cinco funcionarios, la corte declaró sin lugar la apelación, ratificando la decisión del tribunal previo. Adicionalmente, otorga a los policías libertad condicional con régimen de presentación una vez al mes.
La madre del joven Lezama es clara: “Ellos tienen que estar presos junto con el que disparó, porque cambiaron toda la escena del crimen y si no es por el video de seguridad del restaurante que salió a la luz, mi hijo Daniel hubiese quedado como un delincuente”, enfatizó.
En el caso del policía que disparó a Daniel Lezama, el juicio sigue parado. Los familiares no han sido notificados por el Tribunal sobre las decisiones tomadas y no se ha fijado nueva fecha para el inicio del juicio.
Situaciones como esta se repiten a lo largo y ancho del país, en los pocos casos en que los policías asesinos son llevados a juicio, pues lo que casi siempre ocurre es que ni siquiera los llevan a juicio, allí la impunidad para matar es total. Y es que en nuestro país la violencia asesina de las policías es de las más altas del continente, la libertad para matar es tanta, que de acuerdo con las propias cifras oficiales, un tercio de los asesinatos en el país son cometidos por funcionarios policiales, esto para 2018, uno de los poco años en que se han dignado a dar cifras.
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