Contrasta la bronca de los trabajadores con la noticia que en el portal del Municipio plantea: "Morón cerró importante paritaria con municipales para el semestre", en la que el Intendente Lucas Ghi aparece junto a los secretarios generales: Luis Duré del Sindicato de Trabajadores Municipales de Morón (SETMM), Daniel Torrea del Sindicato de Trabajadores Municipales de Morón, Ituzaingó e Hurlingham (STMMIH), y Julio Escobar de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Hablemos de la verdadera realidad de los trabajadores del Municipio tanto en los centros de atención primaria (CAP) conocidos popularmente como "salitas", trabajadores de la municipalidad y las auxiliares docentes, ya que el salario es paupérrimo en todas las áreas. Estamos hablando de quienes sostienen la escuela y la salud pública y trabajan cinco días a la semana durante 8 horas, con una carga horaria de 40 horas semanales.
Mientras que los índices de inflación se superan mes a mes, una familia de 4 integrantes en la Provincia de Buenos Aires, necesitó en febrero de 80.483 pesos para no ser indigente y 176.063 pesos para no ser pobre, según datos del Indec. Los salarios municipales, no cubren las necesidades básicas de una familia, además de proyectar jubilaciones de miseria. Así lo denuncian los propios trabajadores auxiliares: “igual el intendente no es boludo, fijate que no se animó a poner en la portada de la página del municipio el salario que cobramos”. ¿El Intendente podría vivir con ese salario?
Otra trabajadora auxiliar remarcaba que esta situación también afecta a las familias, para quienes el costo de los alimentos aumenta mes a mes. Solo la división artificial que quieren imponer los sindicatos para garantizar este ajuste del gobierno, puede mantener separado lo que está tan emparentado: trabajadores y familias. En vez de ponerse a la cabeza de luchar para revertir este nivel de precarización laboral, son los dirigentes sindicales quienes garantizan estas condiciones. De la boca de distintos trabajadores, se escucha "traidores", "negocian a nuestras espaldas", entre otros comentarios.
Esto es así, porque el presupuesto nacional del 2023 fue votado por los distintos bloques y tuvo recorte en salud y en educación no se destinan los fondos necesarios, porque se diseñó en función de los pagos al FMI y no de las necesidades populares. Sin contar que "Massa debutó con un recorte en salud y educación de 128.000.000 de pesos", como bien denunció Nicolás Del Caño, diputado del PTS FITu, además de recortar en Seguridad Social y jubilaciones. Pero se beneficia a las grandes patronales con el dólar soja, "como si fuera el Papá Noel de los empresarios".
En las salitas, donde la precarización laboral es moneda corriente, los trabajadores tratan de buscar otro empleo más, siendo que trabajan 40 horas semanales, con el riesgo que implica para la salud propia y la de los pacientes. Una trabajadora lo expresaba contando que "una compañera consiguió otro trabajo, pero como venía sin dormir, tuvo que dejarlo porque estando tan cansada podía equivocarse".
Contaba otra trabajadora que "la Clínica Tachella suele ser otra opción laboral para nosotros, pero al cambiar de dueños cada tanto, dejan a los trabajadores sin antigüedad". También contaba que "otras veces podés conseguir trabajo en La Clínica Constituyente, pero todos sabemos que no pagaban los salarios regularmente ahí". Esta precarización laboral no sólo afecta a Morón, sino que como denuncian los trabajadores, en el Hospital Güemes que depende de la provincia de Buenos Aires gobernada por Kicillof, deben contar con dos trabajos más para llegar a fin de mes.
Jorgelina Esteche, dirigente del PTS-FIT de Morón, tuiteó a propósito de la situación de los trabajadores del Municipio.
Además planteó la necesidad de impulsar una fuerte campaña para trabajar todos, 6 horas y 5 días a la semana, repartiendo el trabajo entre ocupados y desocupado, con salarios equivalentes a la canasta familiar, para terminar con la precarización laboral y la sobrecarga a la que llevan los salarios de indigencia.
"La única salida que tenemos los trabajadores es unir nuestra fuerza y organizarnos para imponer a los sindicatos asambleas y un plan verdadero plan de lucha que dé respuesta a nuestras necesidades. Tanto la salud como la educación públicas responden a necesidades populares y no al lucro empresario, por eso se ajusta. Mientras la derecha de Milei quiere privatizar lo que hoy es un derecho, nosotros vamos a pelear por darle fuerza a la izquierda para poner de pie a la clase trabajadora". |
