El miércoles 12 de abril, el Ministerio de Trabajo de Santa Fe dictó una conciliación obligatoria en el conflicto que se desarrolla en la fábrica de medicamentos Synthon ubicada en San Lorenzo hasta el 3 de mayo inclusive. En este sentido el trabajador despedido injustamente el día 3 de abril debía ingresar a trabajar a su puesto de trabajo en las mismas condiciones previas a ser cesanteado. Sin embargo el jueves 13 la empresa le negó el ingreso.
Con la promesa que le seguirán pagando el sueldo lo que dure la conciliación, montaron un operativo en la puerta con seguridad privada, gente de recursos humanos y una escribana para no dejarlo entrar a trabajar alegando que "no hay condiciones". Ante esto delegados de la fábrica dejaron constancia que este hecho incumple la resolución ministerial. Una vez más el recurso de la conciliación obligatoria es usado por las empresas para impedir que los trabajadores hagan medidas entorpeciendo la organización. En este caso Synthon va más allá y ni siquiera cumple su parte que es dejar entrar al trabajador a su puesto de trabajo.
El prontuario de Synthon en cuanto a hostigamiento y persecución gremial es extenso. Sus trabajadores vienen haciéndole frente desde hace varios años; ya sea por cuestiones puntuales o en defensa del convenio. El actual conflicto es visto como parte de un golpe general a las condiciones laborales, ya que desde mediados del mes de enero fueron modificados los horarios de todos los afiliados al Sindicato Químico de San Lorenzo de la fabrica. Esto implica una reforma laboral de hecho con incremento del número de jornadas laborales, pérdida de adicionales que reducen el salario hasta un 33%. Un ataque que los trabajadores de conjunto no tenemos que dejar pasar.
Los trabajadores de Synthon recibieron variadas muestras de solidaridad en los días de paro indefinido, de acampe en los portones de la fábrica y en la puerta del ministerio los días de audiencias. Las comisiones internas del Sindicato Químico de San Lorenzo al cual pertenecen, la solidaridad del Sindicato Aceitero de Rosario (SOEAR), Amsafe Rosario y ATE Rosario. Organizaciones estudiantiles,como el centro de estudiantes del ISEF Nº11 y del Profesorado Olga Cossettini, la Secretaría de DDHH de la Facultad de Humanidades y Artes-UNR, así como también organizaciones políticas, dieron su apoyo en distintos niveles. Es necesario seguir rodeando de solidaridad a los trabajadores químicos en la difícil pelea que vienen dando.
Preparar nuevas acciones que permitan poner en manifiesto toda la fuerza de los trabajadores y sumar el apoyo de la población es fundamental para derrotar a una multinacional que cree que puede despedir y hacer lo que se le da la gana por sobre las leyes y el derecho de los laburantes. Un paro en el total de las plantas químicas sería realmente determinante en el conflicto, exigiendo a la CGT y la CTA la necesidad de un paro regional, con movilizaciones donde se pueda unir la pelea a la comunidad y el movimiento ambiental que lucha contra la contaminación de estas fábricas. Pararle la mano a Synthon es mandarle un mensaje al conjunto de las patronales que se llenan los bolsillos a costa del saqueo, la destrucción del ambiente y la precarización de los obreros. ¡Con los derechos de los trabajadores no se jode! ¡Si ganan los trabajadores de Synthon, ganamos todos! |